
Un grupo de investigadores israelíes están desarrollando técnicas en contra del fenómeno mundial que puede resultar en enfermedades, pobreza, y hambre. El primer objetivo es que el desierto florezca.
Pedro Berliner, profesor en forestación y física ambiental, describió a la desertificación como “un fenómeno muy especial por el cual la tierra fértil se transforma en desierto. Es un fenómeno que se propaga y puede tener trágicas consecuencias para la humanidad”.
Una de las primeras investigaciones fue la plantación de olivos en las zonas áridas de Israel que resultó ambientalmente beneficioso. Los olivos reducen el viento y la erosión del suelo en el desierto. Se presenta como una solución sostenible a la desertificación desde una perspectiva ambiental, y también de una perspectiva económica y social, mediante la creación de fuentes de ingresos.
En relación al almacenamiento de agua en esas zonas áridas, Berliner planteó cuál es la manera más eficiente: “Las inundaciones son muy comunes en el desierto. Nosotros podemos desviar esa agua a parcelas que se han preparado de antemano, para que el agua fluya hacia las mismas. Lucen como pequeños lagos donde el agua es lentamente absorbida por el suelo. Luego, plantamos árboles.”
En cuanto a las tecnologías implementadas, Shimon Rachmilevitch, director del Instituto de Agricultura y Biotecnología de Tierras Secas en BGU, explicó: “Cultivamos plantas adaptadas para ambientes áridos y aplicamos esos mecanismos en tomates, pimientos y vides”, a lo que agregó: “Otro ejemplo podría ser el mejoramiento de raíces, en el que tomamos un sistema de raíz y logramos que se adapte a ambientes hostiles, para luego ser injertado en un cultivo disponible comercialmente”.
Por otro lado, Evyatar Erell, arquitecto e investigador en el campo del clima y energía en BGU, manifestó: “El uso apropiado de materiales de construcción, que causen menos daño al medio ambiente, que nos permita conservar energía, y que requieran menos agua. Tecnologías de acristalamiento, diseño de ventanas, enfriar los edificios de manera pasiva con un uso mínimo de recursos de combustibles fósiles y diseños de espacios al aire libre; eso es lo que concierne a nuestra investigación”.
“Sabemos que podemos combatir la desertificación, tenemos la tecnología, solo debemos implementarla en una escala mundial” concluyó Berliner.
Fuente: Latam Israel