
A la alicaída situación comercial del Sector Inmobiliario y que viene en franco descenso desde hace veinticuatro meses, parece haberse despertado un pequeño haz de esperanza para poder poner en marcha la rueda que permita una recomposición del sector. La incertidumbre del común de la gente que ha logrado con gran esfuerzo tener algunos ahorros en pesos o dólares, según su capacidad de ahorro, y la enorme desconfianza que despierta el sector bancario sumado esto el temor generalizado a alguna medida del Poder Ejecutivo que faculte al mismo a retener dichos ahorros, entiéndase «corralito», es que muchos de esos inversores han optado por la adquisición de Lotes de Terreno que les permitan capitalizarse.
La frase «el ladrillo no traiciona» ha tomado fuerza estos días y hemos visto un incremento en las ventas de este tipo de inmuebles, aunque a rigor de verdad, lejos está de ser la panacea salvadora y solo es la «Vedette del momento». La baja de los precios en dólares de las propiedades y el incremento de la moneda extranjera, ha posibilitado que aquellas personas que decidieron deshacerse del billete de color verde se hayan inclinado por esta posibilidad «más económica» de la gama de ofertas con que cuenta el espectro inmobiliario. Los fraccionamientos de tierra vuelven a ser un salvavidas que permiten a las inmobiliarias percibir ingresos que oxigenan las finanzas esperando que la llegada de medidas económicas que habiliten a los inversores a acceder a otro tipo de opciones mucho más redituables y atractivas.
La falta de créditos accesibles por parte del sector Bancario y la demora en la definición de acciones para cerrar con los fondos internacionales, más el cierre de las fronteras que impiden el ingreso de turistas con dinero fresco, hacen que la incertidumbre bursátil genere una corrida en el precio del dólar que incrementa las dudas aún más del inversor, aunque existen aquellos que hacen prevalecer tal condición para lograr una mejora significativa a la hora de cerrar una operación inmobiliaria.
Por ahora los lotes de terreno se llevan la Pole position en esta alocada carrera por la recuperación del mercado inmobiliario. No es suficiente, pero ayuda y mucho.

Fuente: Hernán Cabral Albert