El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, admitió que parte del sistema de salud «está colapsado» por la explosión de casos de coronavirus en el último mes y medio, que llevaron a la provincia de tener un puñado de casos positivos a superar los tres mil.
«El sistema público está colapsado en algunos lugares», reconoció el mandatario radical. LPO había anticipado hace dos semanas que los hospitales públicos jujeños estaban al límite y que, si no se frenaba la curva de contagios, podían colapsar en agosto.
Advierten que el sistema de salud jujeño está al límite y temen un colapso si no frenan los contagios.
La admisión de Morales se da después de reiteradas denuncias de los profesionales de salud acerca de la gravedad de la situación. También desde la oposición el senador nacional Guillermo Snopek había acusado al gobernador de ocultar la verdad. «La presencia de los miembros del Ministerio de Salud nacional habla del colapso del sistema de salud sanitario local», afirmó.
El problema de Jujuy es que el ritmo de crecimiento de los contagios fue muchísimo mayor que en las otras provincias muy afectadas por la pandemia. Por ejemplo, Chaco (3.872 casos) y Río Negro (2.666 casos) tienen panoramas similares pero la curva fue menos pronunciada.
El Comité Operativo de Emergencias de Jujuy informó que este jueves se registraron 135 nuevos casos positivos, lo que eleva la cifra a 3074 desde iniciada la pandemia (aunque voces no oficiales la ubican bastante por encima de ese número). La provincia ya es la cuarta con más casos del país, detrás de Buenos Aires, CABA y Chaco.
Pero el problema jujeño es que el ritmo de crecimiento de los contagios fue muchísimo mayor que en las otras provincias muy afectadas por la pandemia. Por ejemplo, Chaco (3.872 casos) y Río Negro (2.666 casos) tienen panoramas similares pero la curva fue mucho menos pronunciada y tienen cifras importantes de contagios diarios desde abril. En cambio, Jujuy atravesó casi tres meses con muy pocos casos y Morales había avanzado en una apertura muy fuerte de la cuarentena.
Además de la escasez de camas y respiradores, Jujuy tiene un problema serio con la falta de profesionales de terapia intensiva. La provincia ya recibió un contingente de médicos y enfermeros de Córdoba y otro de Buenos Aires. Además, Nación pidió a las provincias que puedan aportar y en los próximos días llegará un equipo de Chubut.
Otro problema grave son los contagios entre el personal de salud porque están sobrepasados y por la falta de insumos. Este último punto fue motivo de una protesta este jueves en los hospitales y centros de salud de toda la provincia. Según los gremios, hay un 30 por ciento de contagiados en el sistema sanitario.
Ante este panorama, Morales culpó a las obras sociales por falta de «acompañamiento». «No todas están atendiendo o se han puesto al nivel de las circunstancias», indicó. El gobernador requirió la «cobertura de las obras sociales porque los trabajadores en muchos lugares pagan todos los meses» y además reclamó al sector privado de la salud «poner médicos para hacer seguimientos».
Morales también pidió el aporte de las empresas e instituciones para hacer frente a la situación. Un dato paradójico es que el gobernador agradeció a Hugo y Pablo Moyano por la cesión de un predio de su sindicato en Caimancito para instalar un hospital de campaña. Cuando la situación era optima, el jujeño había sido uno de los más duros en las exigencias para los camioneros que entraban a su provincia, lo que había generado una fuerte queja del gremio.
Fuente: La Política Online