Arnaldo Dubin, miembro de la Sociedad Argentina de Terapias Intensivas (SATI), declaró sobre la situación de las terapias intensivas a nivel nacional, detalló que es una situación “muy grave”, ya que hay regiones como el Alto Valle, Neuquén y Jujuy donde el “colapso es franco”. Tras meses acumulados de trabajo exhaustivo, el experto reforzó que ya no depende del recurso “físico” sino “del personal”.
En este marco, Dubin explicó que en el AMBA, era necesario entender el contexto: el equipo de terapistas antes de la pandemia era reducido, y en la actualidad, deben enfrentar una sobrecarga de trabajo que nunca hubieran imaginado. “El éxito en terapia intensiva depende del correcto funcionamiento en equipo, fundamentalmente de enfermeras, kinesiólogos y médicos. Nuestros compañeros están agotados físicamente, y exhaustos emocionalmente. Esto los torna proclives a cometer errores”.
“Se contagian, se enferman, hay compañeros que han fallecido. El resultado de todo esto es que ya no trabajamos como antes, y la terapia no tiene la calidad, no cuenta con los resultados efectivos que nos caracterizaban”, expresó.
El experto aclaró que aunque el compromiso con la salud pública y los pacientes es “irrenunciable”, los terapistas se encuentran “al límite de sus posibilidades”. Dubin resaltó: “Quiero enfatizar que, si el sistema colapsa, no será por falta de respiradores, recursos físicos o tecnológicos sino por carencia de personal sanitario. Esto está sucediendo en Jujuy, el gobernador Morales lo reconoció: están colapsando, tienen respiradores, camas y espacio físico, pero no tienen intensivistas”.
En este sentido, agregó que la formación del personal demanda años.
“Para conocer cuál es la realidad de las terapias intensivas hay que ir y hablar con el personal, conversar con los enfermeros, kinesiólogos y médicos, ellos dirán cuán cerca estamos del colapso. Repito, no depende del recurso físico sino del personal”, concluyó.
Fuente: ADN Web.