Israel se encuentra entre los países que más dosis proporcionó a sus ciudadanos, y en relación al porcentaje de la población inoculada, ocupa el primer puesto.

Hasta el momento, el 20 por ciento de los residentes -dos millones de personas- recibieron la primera dosis de la vacuna en menos de tres semanas.

¿Cómo ocurrió que Israel superará a países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania? El fin de semana se informó que parte del acuerdo entre Pfizer e Israel incluye que a cambio de millones de dosis de la vacuna, el estado proporcionará acceso a bases de datos médicas con información sobre las personas que reciben la vacuna.

De esta forma, Israel pasa a ser un laboratorio de experimentación global. Los hallazgos que se den se utilizarán para determinar estrategias de vacunación en otros países; además de ayudar en la investigación de vacunas, medicamentos y tratamientos.

Sistema de salud israelí

El país cuenta con la posibilidad gracias a su sistema de salud: los registros médicos de todos sus ciudadanos son almacenados desde su nacimiento. Por lo tanto, cada ciudadano (o inmigrante) está registrado con las vacunas que se le administró, las enfermedades que sufrió, los medicamentos que se le recetó, incluso una lista de alergias y sensibilidades.

Una de las principales razones de la funcionalidad del sistema es que los ciudadanos deben comprar un seguro médico de cuatro grandes proveedores. Esta centralización se aleja de los sistemas sanitarios de otros países donde hay cientos de aseguradoras, proveedores de servicios de salud, médicos privados y un sistema descentralizado de hospitales, clínicas y farmacias.

Entre las específicas razones por la que Israel es un excelente escenario de pruebas para los productores de la vacuna contra el coronavirus se encuentran el hecho de que el sistema de salud cubre al 100 por ciento de los ciudadanos, cuentan con datos médicos completos y por último, que Israel es esencialmente un “Estado Insular” con fronteras selladas.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyhau, expresó: “Podemos hacerlo porque nuestro sistema de salud es uno de los más avanzados del mundo”.

Preocupaciones

Frente a la explicación de cómo logró Israel la amplia inoculación de sus ciudadanos, las preocupaciones respecto a la privacidad de los residentes aumentaron. Los defensores de la privacidad reclamaron respecto a la confidencialidad médica con la que están comprometidas todas las Organizaciones de Mantenimiento de la Salud israelíes – HMO en inglés-.

El Ministerio de Salud informó en respuesta que los datos proporcionados solo serán información macro, la misma que se proporciona a diario al público con respecto a la propagación de la pandemia.

“Estamos monitoreando constantemente los resultados de la campaña de vacunación. El seguimiento incluye cifras generales sobre las tasas de infección -número de contagios, pacientes graves, total de fallecidos y total de vacunados. Estos son datos vitales para comprender el impacto real de las vacunas en la propagación de la pandemia. Son detalles que se comparten con el público a diario y la misma información se proporcionará a Pfizer”, comunicaron.

Las conclusiones en base a los datos obtenidos servirán para establecer estrategias de vacunación en el resto del mundo. El país se comprometió a proporcionar a Pfizer los datos recopilados explícitamente para ese propósito, incluida la efectividad de la vacuna, los efectos secundarios y el tiempo que lleva desarrollar anticuerpos de acuerda a la edad, el sexo, el historial medico y otros factores.

Fuente: Ynet Español