Sanar desde el silencio, los talleres literarios durante la pandemia
Por Marta Elena Guzmán, escritora y poeta
Ante la necesidad de transmitir todo lo que me fue enseñado, comencé la coordinación de “La Pluma” Taller Literario hace 20 años. Trabajar la palabra es una gran responsabilidad, es entrar en el laberinto y encontrar la salida, es la mítica tentación de develar los códigos y alcanzar la humana posibilidad de la autocrítica. Luego del trabajo anual vendrían las publicaciones. Cuenta el taller con 85 antologías. Comienza así un entramado que ha llevado La Pluma a México, Cuba, Bolivia, Chile, donde se aplica el formato de trabajo que tenemos.
Hoy La Pluma tiene un grupo de investigación que trabaja en una colección llamada “Herederas” y desde hace cinco años contamos con nuestro Encuentro Internacional de Escritores en Carlos Paz y en Mar Chiquita (Miramar). Trabajar en el interior de la Provincia, Balnearia, Oncativo, Alta Gracia, Embalse, Colonia Caroya, Marull, Deán Funes, Río Primero ha hecho que ese entramado del que hablo creara una hermandad de la palabra que se reconoce como modelo.
En Córdoba Capital, La Pluma ha trabajado en La Cripta Jesuítica del Noviciado Viejo, Centro Cultural Graciela Carenna, Casona Municipal, Museo San Alberto, Museo Iberoamericano de Artesanías, Sindicato Regional de Luz y Fuerza, Caja de Previsión Social para Profesionales de la Salud de la Provincia de Córdoba y en la Biblioteca Arturo Torres de la Legislatura de la Provincia.
Este año 2020, en el año de la pandemia, los libros publicados son: “Queda la Palabra” Balnearia, “La Metáfora al Rescoldo” Sindicato Regional de Luz y Fuerza, “Herederas del Baobab” Madera que Resiste, Libro de Investigación, mujeres negras y “La Cicatriz de los Días” Caja de Profesionales de la Salud.
Hay en el lenguaje algo definitivamente reconstructible que nos permite sanarnos desde esta herida que es el silencio.
Fuente: Hechos Media (Suplemento especial “El refugio de la cigarra” – Edición impresa, diciembre 2021)