Las cuatro entidades rurales nucleadas en la Mesa de Enlace advirtieron este martes que los productores lecheros se encuentran en «peligro de extinción» dado que los precios que reciben por parte de las industrias están estancados desde mediados de 2020.
Actualmente los tamberos cobran alrededor de $21 por litro en las principales cuencas lecheras. «Con este precio no se llega a cubrir los costos de producción, que están dolarizados en un 80%», apuntaron La Rural, Coninagro, CRA y Federación Agraria.
«No recibimos ningún incentivo y nuestra carga impositiva es muchísimo más alta que en el resto del mundo. No podemos permitir que una actividad tan importante como la lechería se estanque o desaparezca», aseguraron las cuatro entidades en un comunicado.
Según datos de la Mesa de Enlace, a la fecha hay en la Argentina unos 10.000 tamberos, de los cuales un 60% son pequeños productores de economías regionales. «No pueden seguir subsidiando el consumo de 40 millones de argentinos», dijeron las entidades.
En términos de dólar, medido al tipo de cambio oficial, los productores argentinos cobran 0,24 centavos por litro cuando se requieren al menos 0,33 centavos para cubrir los costos de producción. En Brasil, por ejemplo, los tamberos cobran 0,44 centavos.
«Queremos crecer y desarrollarnos, para lo cual debemos reemplazar propuestas que distorsionan el mercado, que ya fracasaron y no se aplican en el mundo, por medidas que posibiliten la actividad económica del sector», indicó la Mesa de Enlace.
La crítica situación que atraviesan los productores de leche tiene su correlato en las industrias. A principios de noviembre pasado, LPO anticipó que La Serenísima -la principal empresa láctea del país- enfrentaba un rojo de 1784 millones de pesos.
En este caso lo que más perjudica a las industrias son los derechos de exportación impuestos a la leche en polvo -que se ubican en un 9%- y el cepo cambiario que les impide a las compañías acceder a un valor internacional pleno.
En el sector también apuntan contra el programa de «Precios Máximos» impuesto desde marzo del año pasado por la Secretaría de Comercio de Interior. En este sentido, Paula Español dispuso este lunes la extensión del plan oficial hasta el próximo 31 de marzo.
Los especialistas explican que la medida implica un perjuicio para muchas compañías agroindustriales, entre las cuales se encuentran, principalmente, las industrias lácteas y los molinos harineros que deben, de alguna forma, subsidiar el consumo interno.
Según datos del INDEC, en el último año, la canasta de productos lácteos mostró una inflación interanual del 14,4% versus un 38,4% del promedio de alimentos y bebidas en comercios y supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores (AMBA).
Como sea, la situación de los tamberos no encuentra piso. El precio del maíz -el principal insumo de los productores- en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) cerró este lunes a 17.430 pesos por tonelada versus 9.100 pesos hace un año atrás.
En la actualidad la participación del productor en el precio final de la leche ronda el 25%, una cifra inferior al máximo histórico del 31%. El tema es que en las principales góndolas de supermercados el litro en sachet se vende a un valor promedio de 78 pesos.
Fuente: LPO