El próximo 20 de marzo se cumplirá un año del inicio de la cuarentena estricta, impuesta por decreto en Argentina debido a la pandemia de coronavirus. En este contexto, el Gobierno de Córdoba anunciará este jueves los cambios que se producirán en materia de política sanitaria para las próximas semanas. Las acciones se centrarán en la campaña de vacunación.
Trece días después de la declaración de la pandemia de COVID-19 en el mundo y cuatro días posteriores al comienzo de la primera cuarentena en el país, el 24 de marzo de 2020, el gobernador Juan Schiaretti creó por decreto el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) “con el fin de concretar la planificación, organización, dirección, coordinación, y control de todas las acciones referidas a los eventos adversos” relacionados con la situación epidemiológica provocada por el coronavirus.
A una semana de cumplirse un año de la instauración de este comité que integró de forma interdisciplinaria a autoridades de distintas instituciones nacionales, provinciales y municipales para abordar las políticas sanitarias en la lucha contra la pandemia, la decisión es transformarlo en un comando de acción para sumar esfuerzos en la campaña de vacunación contra el COVID-19.
Ya no funcionará como una entidad todopoderosa como se la concibió en los primeros meses de la pandemia. Desde las próximas semanas, las comunas y municipios de la provincia tendrán más autonomía para decidir cómo proceder según la situación sanitaria del momento. Esta política se viene implementando desde finales del año pasado y se acentuará durante el 2021, siempre bajo las recomendaciones del Ministerio de Salud.
En la práctica, el COE está desintegrado como organismo operativo desde que sus referentes más importantes dejaron de reunirse diariamente y volvieron a los cargos que desempeñaban en la pre-pandemia. Pese a ello, continuaron con las tareas de revisión de protocolos, recepción de consultas, envíos de sugerencias e indicaciones a las entidades o instituciones que las requerían, y al armado del plan de vacunación.
Algunos meses atrás, Juan Ledesma, coordinador general del Centro de Operaciones de Emergencias, retornó a la dirección del Hospital de Niños y repartió sus tiempos entre la coordinación de ese centro de salud de la capital provincial y las acciones sanitarias contra el coronavirus. En tanto, Claudio Vignetta, otro de los principales coordinadores, se abocó exclusivamente a la creación del Equipo Técnico de Acción Anticatástrofe (Etac) que lanzará en los próximos días la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la Provincia.
Estos dos ejemplos concretos dan la pauta de que el COE hace rato no era lo que supo ser en el inicio de la pandemia, cuando tenía participación directa en las decisiones de índole sanitaria frente al virus desconocido. Es por ello que durante buena parte del 2020 la sociedad adjudicó al Centro de Operaciones de Emergencia todas las políticas de cierres o aperturas de las actividades. También contra el COE los cordobeses descargaron sus enojos.
A mediados de agosto de 2020, la muerte de Solange Musse, a quien le negaron el ingreso a la provincia de Córdoba para tratar el cáncer que padecía y la obligaron a volver a Neuquén por protocolo, marcó un quiebre en las injerencias del COE en las decisiones políticas.
Desde ese momento, y por orden del gobernador Schiaretti, el Centro de Operaciones de Emergencias dejó de decidir y pasó solo a sugerir indicaciones a las comunas y municipios del territorio provincial. En definitiva, el COE perdió peso político y también credibilidad frente a la sociedad.
Durante el verano, el escándalo por el médico trucho que tuvo participación activa y con decisión dentro del COE Regional de Río Cuarto, provocó la indignación generalizada y determinó la decisión de disolver los seis Centros de Operaciones satelitales establecidos por el decreto del gobernador hace un año. Así fue que el pasado 7 de enero, los COE Regionales dejaron de operar como tal.
En contacto con eldoce.tv, funcionarios con una importante participación en el COE Provincial en los primeros meses de la pandemia señalaron que la tarea realizada “fue positiva porque trabajamos frente a algo desconocido estableciendo protocolos y normativas”. Aunque reconocieron que “todo se fue desgastando con el tiempo”, situación que se acentuó tras el caso Solange. “Es lógico que tras un año haya cambios y reestructuraciones”, consideraron.
Fuente: eldoce.tv