Este fin de semana, la Aerolínea American Airlines suspendió los vuelos programados a Estados Unidos de manera repentina. En ese marco, los pasajeros que debían viajar se vieron afectados y deberán reprogramar sus recorridos para dentro de un mes.
La empresa norteamericana, que opera en el país, acusa que el Gobierno Nacional fue el que tomó esa decisión de suspender los vuelos. Aclara también que no podrán emitir tickets de viaje hasta no tener información por parte del Ejecutivo.
Por otro lado, el Gobierno Nacional asegura que los vuelos suspendidos debían ser reprogramados y solicitados nuevamente ese mismo día, con diferencia de dos horas, para poder realizar los testeos correspondientes en Ezeiza y Aeroparque.
Sumado esto a que el país del Norte nunca formó parte de los países en que sí se suspendieron vuelos por la nueva cepa, como lo fue Brasil, Chile y Paraguay.
Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se emitió un comunicado en que informan que las «suspensiones son decisión y responsabilidad completa y absoluta de las líneas aéreas de qué se trata, las que pueden preferir suspender los vuelos por cuestiones comerciales”. Con esto apuntan a que la cancelación de los vuelos están directamente relacionado con la baja de pasajeros, y la necesidad, por parte de la empresa, de no gestionar otra partida con aviones semivacios.
Desde el Gobierno se anunció un nuevo esquema de vuelos para el mes de abril que bajará de 18 a cuatro vuelos diarios, divididos por región.