En el hospital de Lannion, de la región nórdica de Bretaña, se detectaron ocho casos de una nueva variante que ya se denomina como la cepa bretona y que dio negativo ante el típico test PCR.
Los síntomas de la variante bretona son los mismos que los de las demás y nada indica que sea ni más peligrosa ni más contagiosa que la primera cepa del virus.
«Por el momento, se considera que es una variante que hay que vigilar. No se encasilla en el mismo grupo que la variante sudafricana. Necesitamos información, pero será complicado porque hay pocos casos, para ver si tiene un impacto en la morbilidad», dijo Gilles Pialoux, Jefe de Infectología del hospital Tenon de París.
La incertidumbre que mantiene en vilo al mundo es saber si las vacunas que se están aplicando generan anticuerpos contra las nuevas cepas a las que muta el virus.