Oriundo de la localidad de Deán Funes, al norte de la provincia de Córdoba, este ex-funcionario judicial, periodista, poeta y gestor cultural, llega al Refugio de la cigarra para compartir algo de su pasión de escritor.
Tuvo una vasta tarea en periódicos de la región (Viento Norte – La Posta) que él mismo dirigió en los que, precisamente, se encargó de la difusión de autores del norte cordobés. Fue, además, Director de “Ediciones La Posta”, de Córdoba. Ha realizado una gran gestión cultural con sus espacios de poesía tales como “Café con letras” (en los ’90) y, actualmente, con el Café Literario “La Mazamorra”.
Manifiesta:
“A esta altura de la vida
uno tiene el cuero
acribillado de recuerdos,
de voces, de gestos, de señales;”
(De Ando con ganas de volverme viento. Mensú Ediciones)
Cuando lo llevo a sus orígenes como escribidor, confiesa: “¡Fui un niño feliz! Con los ojos abiertos al asombro y una imaginación desbordante. En la escuela fui jardinero, titiritero, ejecutante de maracas en la bandita rítmica, periodista en ciernes, recitador. En algún poema reconozco:”
Mi viejo fue poeta
aunque nunca escribió
ni siquiera
un verso huérfano.
Para él, la poesía
era un ondear
de pendones celestes
en las húmedas almenas
de sus ojos,
un par de mates
y los codos apoyados
en la mesa de madera
fuerte y noble,
un tango musitado quedamente
y un elocuente silencio
preñado de palabras inasibles.
Mi madre, por su parte,
amamantó mi carne
con la mágica leche
de los sueños
y me enseñó el arte
de parir metáforas sencillas
con su extenso catálogo
de milagros cotidianos
y su sonrisa esperanzada.
“Trabajé durante cuarenta y dos años en los Tribunales de Deán Funes, pero el escribidor había nacido mucho antes, durante la adolescencia. Por entonces, escribí mis primeros versos y fui uno de los fundadores de una revista estudiantil a la que llamamos “El Vigía”. Ya había descubierto el maravilloso poder de las palabras”. Así lo afirmo:
Es inútil,
debo confesarlo:
tengo las manos,
la piel
y el esqueleto,
el pecho
donde cobijo el alma
y hasta la cabeza
con la que pienso
a veces
inundados de palabras.
“Por otra parte, el trabajo judicial me enseñó a conocer la diversidad humana, sobre todo en un ámbito geográfico tan singular como lo es el norte de Córdoba.”
1996 Elogio de la Patria. Inicio de un camino sin retorno
“Por aquellos años, escribí el poema “I de Elogio de la Patria”, para ser recitado en el acto de apertura de la Semana de la Tradición del Norte Cordobés, el festival más antiguo del país, que se realiza cada año en Deán Funes. Luego, comencé a escribir el resto de los poemas que van describiendo las distintas regiones argentinas para cerrar con el poema XII a la bandera. La tapa y los poemas de este libro fueron ilustrados con dibujos del pintor deanfunense Mario Alberto Sanzano.”
Quintana pretende ser un poeta sencillo. Hay quienes piensan que para serlo se necesita ser un poco loco, alguien diferente o una persona con una sensibilidad especial. Daniel se describe: “La verdad que no sé si yo soy loco, aunque algunos lo afirman. Sí pienso que el poeta es un ser humano que está en una constante búsqueda. En mi caso, intento aprehender lo que veo, lo que me roza, lo que me hiere. Soy un hombre que escribe, un insólito animal empalabrado”.
Le pregunto si tiene algún libro que sea el más preciado de todos los que ha escrito. Me responde: “Tal como sucede con los hijos, no puedo querer a uno más que a los otros. Mis libros son frutos de mi pasión por las palabras. Pero sí debo destacar alguno, sin dudas es “Ando con ganas de volverme viento”, Ediciones El Mensú, 2015, porque fue mi regreso después de un largo silencio y por la difusión que tuvo este poemario que debió ser reimpreso varias veces, hasta alcanzar los 600 ejemplares”.
Daniel Tomás Quintana es poseedor de una sabiduría en el manejo de la palabra que hace simbiosis con el paisaje norteño. Versado en la gente y sus problemáticas y, por sobre todo, de sus penurias, habla en sus obras desde el conocimiento de las tragedias individuales y colectivas de las personas. Relata: “Escribo sobre la vida y también sobre la muerte. No tengo temas preferidos. El paisaje, el amor, la realidad social se entremezclan en mis poemas y en mis libros, salvo en Ejercicios de la memoria (Ediciones El Mensú – 2017) donde doy cabida a poemas y a relatos que me remiten a mi infancia o en el más reciente “De crisálidad y otras redenciones – versos en cuarentena” (Edic. El Mensú – 2020) escrito en el ostracismo del aislamiento y cuando «la pandemia arreciaba».
A la par de su tarea solitaria de escritor, Daniel apostó mucho por la cultura. En junio de 2016 fundó el Café Literario “La Mazamorra”, en el marco de la Feria del Libro de Deán Funes, el cual coordina hasta la actualidad. Recuerda: “A partir de entonces realizamos distintos encuentros en el bar más antiguo de la ciudad, el Tabi. Siempre digo que el Café es “puedario” porque se realiza cuando se puede. Contamos con la visita de escritores de distintas latitudes, además de exposiciones de artistas plásticos y músicos. Por otra parte, tenemos un grupo de Facebook donde diariamente compartimos poesía, narrativa, novedades, etc.”.
Empalabrados: familia, amigos y cultura viva
“A partir de la experiencia de La Mazamorra, junto a mi familia y algunos amigos, organizamos el “Encuentro de Empalabrados”, destinado a escritores de narrativa corta, poetas, cantautores, narradores orales, es decir a todos aquellos que utilizan la palabra como una herramienta imprescindible, – nos relata Quintana – pero además, pretendemos que nuestro Encuentro tenga un sello distintivo: la convivencia durante tres días y actividades extra-literarias. Así organizamos baile de disfraces, elección del Empalabrado por voto popular, visitas a las escuelas, venta de libros, colgada de poemas en el centro de la ciudad, etc.
Por último, en cada uno de los tres Empalabrados realizados, produjimos una antología, la última de las cuales fue presentada en el Festival de la Palabra en el marco del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE).
Lamentablemente, la pandemia nos impidió la realización de la cuarta edición del encuentro aunque tenemos la esperanza de volver a hacerlo.”.
Cuando uno se detiene a analizar la obra de un escritor, intenta reconocer el estilo, saber si es originalmente propio o está influenciado por algún poeta o movimiento literario. En este caso, él expresa: “Es difícil reconocer a un escritor como fuente o guía, sobre todo cuando uno anda en la búsqueda de encontrar su propia voz, aunque seguramente subyacen en el inconsciente todas las lecturas realizadas.”
Actualmente está trabajando en un libro de relatos y cuentos. Al preguntarle acerca de su mirada al mundo de la literatura en Córdoba tal cual se desarrolla y difunde actualmente, responde: “Córdoba es, sin duda, una provincia excepcionalmente rica en materia literaria. La diversidad de voces así lo atestigua. Con respecto a la difusión, suele haber diferencias entre la capital y el interior provincial, sobre todo a nivel oficial. Estoy convencido de que los escritores debemos hacer el esfuerzo por difundir nuestra producción.”
Para más datos, Quintana es colaborador de la revista cultural “Desterradxs”, de la ciudad de Córdoba, Argentina. Compilador de las Antologías Empalabradas I, II y III. Preside la Biblioteca Popular «Mariano Moreno» de la ciudad de Deán Funes, quien tiene a su cargo la organización de la Feria del Libro en esa ciudad.
Quienes deseen recrearse en versos sencillos y, a la vez, profundos, con tonada norteña y un magistral uso de la palabra poética, éstas son sus obras: “Elogio de la Patria” (Poemas, 1996), “Versos cotidianos” (Poemas, 1998), “Ejercicios de la memoria” (Poemas – Cuentos, 2006), “Ando con ganas de volverme viento” (Poemas, 2015 / 2016), “Ejercicios de la memoria” (Poemas – Cuentos – Relatos, 2017), “Animal Empalabrado” (Poemas, 2019), “De crisálidas y otras redenciones- Versos en cuarentena” (2020).
Sencillo, vital, reflexivo, maestro de los recursos poéticos, Daniel Tomás Quintana nos deja emocionados en este recorrido por su trayectoria de escribidor y con ganas de sumergirnos en la lectura de su obra para descubrir el misterio que ronda a este “animal empalabrado”.
Fuentes: Redacción Hechos Media (Suplemento especial “El refugio de la cigarra” – Edición impresa, marzo 2021)