Según se conoció en el último informe del consorcio Pais, se trata de las cepas de Reino Unido, Manaos, California y Andina.
La variante de California ya es conocida en Estados Unidos como “de preocupación”, aunque para la OMS aún está en un nivel menor de importancia que otras. Sobre la Andina (linaje C.37), surgida en Perú y Chile, aún no se sabe demasiado. Aún así, se puede decir que todas siguen siendo Sars-Cov-2.
De las 62 muestras del informe, tomadas a turistas llegados del exterior y a sus contactos estrechos, de cada una de las nuevas variantes (California y Andina) se detectaron un 11,3%, al igual que en la variante Reino Unido. Ahora bien, de las variaciones Manaos y Mutación E484K la presencia fue, en las dos, de un 3,2%.
Según Humberto Debat, virólogo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) e integrante del consorcio Pais, hay un aumento del porcentaje de muestras compatibles con variantes de preocupación (VOC) y con variantes de interés (VOI).
Esto implicaría que el virus de la primera ola está siendo desplazado por nuevas versiones, lo que produce preocupación ya que se desconoce cuál será su impacto.
La VOC es una variante del virus que es más transmisible y evade las defensas (ya sean las naturales o las generadas por la vacuna). La VOI, por su parte, existe probabilidad de que tengan este efecto.
Por otra parte, el pasado lunes 10 de mayo se encontraron en el país casos con las variantes India y Sudáfrica. La más preocupante es la última ya que es peligrosa y, según la evidencia, la vacuna AstraZeneca no tiene eficacia con ella.