El reciclaje consiste en procesar un producto ya utilizado, en principio es destinado al desecho pero que con un tratamiento puede ser reutilizado, disminuyendo así el impacto medioambiental.

El reciclaje implica dar una nueva vida al material en cuestión, lo que ayuda a reducir el consumo de recursos y la degradación del planeta.

En este proceso de hacerse cargo de lo que cada uno genera. Su separación correcta de los residuos ayuda a no contribuir al cambio climático y así proteger el ambiente de todos los residuos. Por lo cual el reciclado es el primer paso para tomar dimensión de nuestra manera de consumir.

Esto se pueden resumir en las CINCO «R»: rechazar el consumo de lo que no necesitamos, reducir el consumo y ajustarlo a nuestras necesidades, reparar los productos antes de desecharlos, y buscar una reutilización de los productos; solo cuando todo lo anterior no se pueda, queda la opción de reciclar como obligatoria.

Cada vez son más las localidades de la zona que cada año deciden comenzar con diferentes actividades para enmarcarse en este camino, ya sea desde los municipios como también desde proyectos educativos incluyendo todos los niveles.