Con 207 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes la ley de cupo laboral travesti, trans y transgénero.
El proyecto, aprobado luego de tres horas de debate, establece que el Estado deberá contratar al menos el 1% de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes.
La presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidades Mónica Macha dijo, al comenzar el debate, que la Ley “ataca al patriarcado, ataca el biologicismo”. Además, remarcó que se están poniendo en agenda los mandatos biológicos y se está “desmontando el binarismo”.
Su compañera de bloque Gabriela Estévez expresó: “El propósito de esta Ley es que las travestis y mujeres trans puedan desarrollar sus proyectos de vida sin verse obligadas a migrar hacia las grandes ciudades para prostituirse”. También dijo que la ley apunta a que “los pibes trans no tengan que vivir sus identidades en la clandestinidad para acceder cuanto mucho a trabajos precarizados”.
El único requisito que plantea el documento es referido a la edad: mayores de 18 años y aclara que «la terminalidad educativa» no constituye un impedimento.
Otro punto importante establece que los organismos comprendidos en la ley “deben promover acciones tendientes a la sensibilización con perspectiva de género y de diversidad sexual en los ámbitos laborales” para la efectiva integración de las personas en sus puestos de trabajo.