El grupo estaba integrado por al menos 16 personas, 6 de las cuales estaban presas en penales cordobeses.
La banda fue desbaratada luego de allanamientos en las ciudades de Junín, Lincoln y localidades bonaerenses cercanas, llevados a cabo por las Unidades Operativas de la DDI Junín y del Departamento de Delitos Económicos dependiente de la policía de Córdoba.
Según información policial secuestraron más de $2.500.000 fruto de las estafas que el grupo realizaba.
Los estafadores decían ser empleados del ANSES, de una Institución bancaria, de alguna empresa de servicios, hipermercados, o del Ministerio de Salud, y les decían a sus víctimas que habían recibido un beneficio económico o algún turno de vacunación para el coronavirus.
En las investigaciones se identificaron a 17 víctimas de las estafas telefónicas cometidas mediante la modalidad denominada “Phishing”, en la que las personas les brindaban información financiera confidencial o datos personales.