El hombre fue condenado a prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Anteriormente se desempeñaba como árbitro de fútbol en la Liga Regional Riotercerense y, tal como explicaron desde el Ministerio Público Fiscal, se desempeñaba como empleado de la Municipalidad de Río Tercero.
La pena que recibió fue de cinco años y seis meses de cárcel, ya que se le sumó una condena de tres años que databa de septiembre de 2018 por robo calificado por escalamiento.
Por el suceso de 2018 había quedado libre ya que se trataba de una pena de ejecución condicional.
Paredes fue detenido el 22 de julio de 2020 por la Fuerza Policial Antinarcotráfico, en una ruta provincial, a la altura de la localidad de Corralito. Allí encontraron 140 dosis de cocaína que traía entre su ropa, por lo que aceptó que él las vendía.