«A la una de la mañana del 7 de julio un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas«, explicó Claude Joseph, Primer Ministro interino de Haití, a través de un comunicado radial.
El hecho ocurrió en el domicilio del primer mandatario, en Puerto Príncipe. Allí se encontraba Jovenel Moise, Presidente de Haití, junto a su esposa Martine, que resultó herida de bala y tuvo que ser hospitalizada.
Joseph pidió calma a la población y aseguró que la policía y el Ejército se encargan de mantener el orden.
El magnicidio se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.
Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados de 2018. El 7 de febrero de este año Moise denunció que la oposición, con el apoyo de miembros de la justicia, tramaban un golpe de Estado en su contra y convocó un referéndum para aprobar una nueva Constitución. El proyecto no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.
Al mismo tiempo, el país sufre debido a una serie de luchas territoriales entre bandas armadas que se disputan el control de algunos de los barrios más pobres de Puerto Príncipe.