El día miércoles 6 de junio, IATA mantuvo una breve reunión vía zoom con funcionarios nacionales de segunda línea, en la que reclamó ampliar el cupo de ingresos de argentinos varados.
Ante la petición, el secretario de Planificación del Ministerio de Transporte Gastón Jaques, y la titular de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) Paola Tamburelli, en representación de las autoridades nacionales, aclararon que ellos no tenían poder de decisión para modificar la cantidad de pasajeros por día que pueden llegar a la Argentina.
Tamburelli explicó que “el número de pasajeros (que pueden ingresar) es una de las medidas que se definen en función del análisis sanitario que se esté realizando”.
Por otra parte, también hubo declaraciones de funcionarios que sí tienen poder de decisiones sobre la política sanitaria, quienes explicaron que aún no saben cómo seguirá la restricción para quienes estén en el exterior a partir del 9 de julio, fecha en la que vence el DNU que permite el ingreso de, únicamente, 600 personas por día por avión.
Por su parte, el vicepresidente regional de IATA, Peter Cerdá, sostuvo que no reciben “transparencia, coordinación o alineamiento por parte del gobierno” y, mientras tanto, en este momento suman 14.000 los argentinos varados en el exterior.
Pese a esto, los funcionarios siguen firmes en defender las restricciones ya que, antes de las restricciones, desde la Dirección de Migraciones comprobaron que el 40% de los pasajeros no cumplen con el aislamiento al regresar de sus viajes.