Un laboratorio israelí anunció que comenzará a realizar los ensayos clínicos de una nueva vacuna destinada a prevenir el coronavirus. La particularidad es que, en este caso, se trataría de una píldora contra el COVID-19.
Algunas de las ventajas que presentaría el desarrollo serían que para conservarlas no es necesario mantener la cadena de frío, lo que facilitaría su transporte y la distribución.
La encargada de llevar a cabo las pruebas será la compañía farmacéutica Oravax Medical, especializada en medicamentos que se administran por vía oral.
“El protocolo del estudio ha sido aprobado por la Junta de Revisión Institucional (IRB) del Hospital de Ichilov en Tel Aviv, Israel, y ahora está pendiente de la aprobación del Ministerio de Salud de Israel. La fabricación de BPF para la vacuna oral está en marcha”, explicó la farmacéutica.
Al mismo tiempo, Oravax destacó la importancia de este proyecto en relación a la lucha contra variantes más agresivas como la Delta. “Nuestra vacuna es un candidato particularmente fuerte contra el virus de la COVID-19 en evolución, debido a su objetivo único de tres proteínas en lugar de una. Dado que delta y otras variantes representan un desafío para los administradores de salud a nivel mundial, la tecnología VLP de Oravax podría resultar aún más importante en el esfuerzo por combatir el COVID ”
Primeros ensayos
El primer ensayo incluirá a 24 voluntarios que no han sido vacunados hasta el momento. Cada uno de ellos tomará una o dos píldoras. Luego, un grupo de expertos analizará los resultados (la seguridad de la vacuna y los indicadores de inmunidad que brinda). A partir de entonces se deberán realizar ensayos clínicos avanzados sobre una muestra de participantes más amplia.
Este tipo de píldoras contra el COVID-19 podría ser una alternativa eficaz para futuros refuerzos de las vacunas tradicionales y además, impulsar las campañas de inmunización a nivel global en los próximos meses.