Científicos de Inglaterra ofrecen pagar más de 6 mil dólares a los voluntarios que acepten infectarse con la variante Delta cultivada en laboratorio.
El objetivo es conseguir personas que se animen a participar en la siguiente etapa de ensayos de esta variante.
Además, las prometedoras investigaciones al respecto buscan contrarrestar el alto grado de contagiosidad de una de las variantes más dañinas en el mundo.
Este proyecto consiste en estar en contacto con la variante Delta y, a partir de ahí, realizarle un seguimiento personal a los participantes.
Cabe destacar que el Gobierno de Inglaterra es el primero en convocar a personas para un proyecto de estas características.
La intención de los científicos es cultivar parte de la cepa en el cuerpo de los voluntarios que se anoten. Luego, llevarán a cabo distintos estudios para comprender más la forma de actuar de la enfermedad.
La investigación en Inglaterra
Cabe mencionar que ya se ha realizado una primera etapa de investigación. Allí, los especialistas pusieron a cuarenta voluntarios a la exposición de la cepa original de Wuhan. Los mismos debían ser jóvenes y sanos.
Ahora, buscan llevar adelante la segunda etapa. Según informantes los estudios comenzarán a finales de este año. Para esto, quieren sumar a un grupo de personas similar a la de la primera parte y repetir el proceso, pero con la variante Delta.
Los voluntarios, que deberán tener entre 18 y 30 años, permanecerán bajo un estudio de 24 horas en un centro residencial hospitalario. De este modo, los investigadores podrán medir su carga viral dos veces al día en la nariz y la garganta. También podrán realizar múltiples análisis de sangre, recolectar muestras de orina y medir anticuerpos en el moco del tracto respiratorio y en la sangre.
Previo a realizar el estudio, las autoridades aclararon que harán una evaluación exhaustiva de la persona interesada. La misma, incluye análisis de sangre, radiografías, resonancia cardíaca y exámenes físicos para asegurarse de que no sea vulnerable al coronavirus.
En total, son dos ensayos realizados por el Imperial College de Londres y la Universidad de Oxford. Estos, tienen el objetivo de desarrollar nuevas vacunas y tratamientos. “La variante Delta fue la más difícil. No todas las muestras clínicas crecen tan fácilmente en cultivos celulares”, reconoció Peter Openshaw, profesor de medicina experimental y director del proyecto.