La Cancillería argentina, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conea) y la Agencia Espacial Europea (ESA) firmaron este martes una carta intención para continuar el proyecto “Tempus Pro Antártida”, que consiste en desarrollar experimentos para lograr la validación operativa de un dispositivo de telemedicina en un entorno extremo, y así sentar las bases para las actividades operativas actuales y futuras de viajes espaciales tripulados por humanos.
La carta intención fue firmada por el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Guillermo Carmona, el director ejecutivo y técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Raúl Kulichevsky, y el director del Centro de Astronautas de Agencia Espacial Europea (ESA), Frank de Winne, informó un comunicado oficial.
Ejecución
«Tempus Pro Antártida» se ejecutará durante la Campaña Antártica 2021-2022 en las bases argentinas Belgrano II y Carlini, que «presentan condiciones ideales para este estudio en tanto las pruebas requieren de un entorno extremo asimilable al que los astronautas pueden encontrar durante futuras misiones a la Luna y Marte», explicó un comunicado oficial.
La Cancillería, la Conae y la ESA ya habían firmado una carta de intención similar en 2019 para iniciar esta serie de pruebas en dichas bases antárticas argentinas, durante la campaña antártica de invierno 2020.
Este proyecto consiste en «desarrollar experimentos científicos para lograr la validación operativa de un dispositivo de telemedicina en un entorno extremo, pudiendo así sentar las bases para las actividades operativas actuales y futuras de viajes espaciales tripulados por humanos», sostuvo el comunicado.
Actividad científico-técnica
Durante el encuentro, el secretario Carmona expresó: «la Argentina tiene como centro de gravedad de su actividad antártica la actividad científico-técnica. Por esto, este proyecto, que consiste en llevar a cabo experimentos científicos y demostrar y evaluar nuevas tecnologías, tiene un valor fundamental para nuestro país. Para nuestro gobierno la Cuestión Malvinas, la cuestión antártica y la cuestión del atlántico sur conforman un trípode estratégico para el futuro del desarrollo nacional”.
Agregó que «resulta fundamental el abordaje que se hace de los temas tecnológicos desde nuestra secretaría”, y puso de relieve el trabajo de la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino y la vinculación de la ciencia y la tecnología con los desafíos estratégicos en el Atlántico Sur y la Antártida, “con una perspectiva donde la ciencia tenga vinculación concreta en temas concretos, por ejemplo el programa Pampa Azul, para un mejor conocimiento y aprovechamiento de nuestro mar, y vincular la plataforma continental a nuestra vida productiva y económica».
«Esta carta de intención tiene una intención similar; queremos que haga aportes concretos, y por eso destacamos este círculo virtuoso entre sostener una fuerte actividad y presencia antártica desde la ciencia y al mismo tiempo la producción de resultados que pueden aportar a la ciencia aplicada. En este marco resulta fundamental para nosotros intensificar este vínculo con la Unión Europea y su agencia espacial, como un paso más de nuestra extensa cooperación”, concluyó.