A lo largo de 2022 se estrenará en el país Europeo esta nueva máquina para acabar con la vida de manera voluntaria. Es como un sarcófago que está hecho con tecnología de último momento, el aparato que libera un gas, está preparado para que el paciente se duerma lentamente y no sienta nada.
En Suiza a lo largo del 2022 se estará estrenando “Sarco” el aparato que tiene forma de sarcófago que facilita el acceso al suicidio asistido en aquellos países en el que esta acción está permitida. Este aparato cuenta con tecnología de última generación y es una cápsula de fibra de carbono y vidrio.

La cápsula le permite a las personas controlar desde adentro un sistema por inhalación de nitrógeno que lleva al fallecimiento indoloro de los pacientes, los mismos a medida que van consumiendo el gas, se van quedando dormidos, sin dolor alguno. El sistema fue creado por Philip Nitshke, un físico australiano que desde comienzos de siglo lucha por los derechos vinculados a la eutanasia.
Con respecto al lanzamiento, su creador dijo: «A menos que surgieran dificultades imprevistas, esperamos estar listos para que Sarco esté disponible en Suiza a partir del próximo año. Ha sido un proyecto muy costoso hasta ahora, pero creemos que estamos muy cerca de ponerlo en marcha».
A diferencia de la eutanasia, que obliga a que otra persona administre la muerte, en el suicidio asistido, es el mismo paciente quien da fin a su propia vida, esa otra persona será quien únicamente facilitara los elementos necesarios.