El «Shot Sage Blue Marilyn» de Andy Warhol quedó en segundo lugar en el ranking de las obras de arte subastadas, más valiosas de la historia.

Subastado por Christie’s en Nueva York, uno de los cuadros centrales del Pop-Art -desde ahora leyenda- creado por Andy Warhol (1928-1987) a partir de una fotografía, se alzó con una oferta de US$195 millones. La obra superó los US$179,3 pagados también en Christie’s en 2015 por Mujeres de Argel, de Pablo Picasso.
Warhol, que creó una industria a partir de la revista Interview y sus conexiones con la crema del arte y la vida nocturna neoyorquina, alcanzó el segundo puesto en el ranking de las obras subastadas más valiosas de cualquier época, detrás de Salvator Mundi, pintura atribuida a Leonardo Da Vinci, que recaudó US$450,3 millones en 2017.

La inquietud de Warhol siempre estuvo ligada a los medios masivos de comunicación, las referencias del cine y la TV, el diseño industrial de los productos más populares. Marilyn reunía para Warhol prácticamente todos los ingredientes del imaginario norteamericano: el deseo inalcanzable, la realización individual plena, el sueño de elevación inspirado a través de la pantalla grande y las oportunidades que para todos guardaba América.
Marilyn es tanto el epítome del «sueño americano» como una imagen universalmente reconocida, grabada en la conciencia colectiva; podemos decir que la Marilyn de Warhol es la Monna Lisa contemporánea.
“Como emblema del movimiento de arte pop estadounidense, Marilyn representó el optimismo y la individualidad del Renacimiento, la fama y la celebridad de la posguerra –agrega la casa de subastas-. Y, sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de un solo movimiento artístico. Marilyn es una obra maestra, no está limitada por el tiempo o el lugar”.
Según Christie’s, todo el dinero recaudado se destinará a la fundación Thomas y Doris Ammann de Zúrich, en Suiza, que articula programas de salud y educación para niños de todo el mundo.
Tragedia, glamour y melancolía es lo que Warhol cifró en su cuadro de Marilyn.
El encargado de bajar el martillo fue el subastador y presidente global de Christie’s, Jussi Pylkkänen. Desde una sala llena ubicada en el Rockefeller Center, el remate fue transmitido en vivo a ofertantes y curiosos de todo el planeta.
Comenzó poco después de las 19 horas de Nueva York y, como buena diva, Marilyn se hizo esperar: el lote 36A no se vendió hasta pasadas las 20.30, después de varios minutos de tensión y excitación. Según Bloomberg, el comprador fue el marchante de arte estadounidense Larry Gagosian, propietario de una cadena de galerías de arte y referencia insoslayable del mercado.

Iniciada la subasta, en pocos minutos Shot Sage Blue Marilyn escaló hasta alcanzar la cifra final de US$170 millones, que sumando los impuestos alcanza la espectacular cantidad de US$195 millones.
Warhol pintó el cuadro Shot Sage Blue Marilyn usando el famoso fotograma publicitario de la película Niágara de 1953, de Henry Hathaway.
Dos años después de la muerte de Monroe, durante el otoño de 1964, Warhol había terminado cinco obras sobre la figura de la actriz: una en azul salvia, uno descrito como azul claro, y los rojos, naranja y turquesa. Todos esos trabajos, excepto el de color turquesa, estaban guardados en su estudio cuando un amigo trajo a la artista Dorothy Podber.
Ella le preguntó si podía «dispararle» (en inglés «shoot» se aplica tanto a sacar fotos como a disparar un arma de fuego) y Warhol aceptó pensando que le iba a sacar algunas instantáneas. Sin embargo, la mujer calzó un arma y le disparó al lienzo en varias oportunidades. ¿Mito o historia?
Si bien las obras fueron restauradas, los disparos sobre Marilyn quedaron en la memoria de los seguidores del Pop-Art y el cuadro alcanzó este 2022 un valor desmesurado.