Cerca de 125 mil disfrutaron del ídolo cuartetero que cantó en Buenos Aires invitado por el Gobierno de la Ciudad para celebrar los 55 años de la carrera del cordobés.

Más de 125 mil personas cuartetearon en plena calle Corrientes y 9 de Julio para acompañar a La Mona este domingo.
Con varios grupos soporte y una proyección en Mapping en el emblemático Obelisco, miles de seguidores de Carlitos y otros tantos curiosos corearon los clásicos de su repertorio como «Beso a beso», «Tinta china» y «El marginal», entre otros.
Desplegó su habitual ritmo y energía escénica, en el marco del homenaje que le brindó la Ciudad por sus 55 años de trayectoria artística.
El astro del cuarteto, ante un público muy familiar y heterogéneo en cuanto a procedencia geográfica -muchos viajaron desde Córdoba y otros puntos del interior para asistir-, afrontó la tarde con clima marcadamente invernal apenas vestido con un chaleco oscuro y fino, además de unos pantalones brillantes, para dar un recorrido a través de su prolífica lista de hits cuarteteros.

Entre la multitud era fácil detectar a miles de cordobeses que se dieron cita en torno al emblemático monumento porteño.
La convocatoria arrancó a las 17 y a las 18 comenzó a sonar la banda soporte y después un mapping proyectando imágenes de La Mona en estos 55 años de hacer música.
Una vez que pasaron por las pantallas apostadas a los lados del escenario algunas imágenes que recorrían la vida y la obra del artista, lo que invitó a un público eufórico a levantar sus celulares para captar el inicio de la ceremonia que estaba por venir, apareció la banda que acompaña a La Mona Jiménez. Secundada por su líder, al mismo tiempo que se escuchaba entre la muchedumbre el grito de “Soy Jiménez”. El raíd arrancó con “Enamorado de ti”, a la que le siguió otro de sus hits: “Tinta china”. Aunque en esta ocasión le dejó a sus seguidores que la cantaran hasta apropiarse completamente de la canción.
«Estoy feliz, tengo contento el corazón, salta de alegría. Hace muchos años canté en el Obelisco cuando se despidió Julio Bocca, canté ‘Balada para un Loco’. Pero esta vez voy a estar con mi grupo de cuarteto, que somos 13, y vamos a hacer cuarteto.
dijo jimenez dias atras
Si en “Ramito de violetas”, cuartetazo como pocos, el artista pidió que “pusieran huevos” y repartió besitos, en “Despierta corazón” se consagró como crooner del género. Sin embargo, luego se quitó ese saco dorado y negro a lo Michael Jackson y se entregó al baile en “La pupera”. A la que le secundaron “El león”, donde se aproximó al chamanisno con esas manos temblorosas al aire, y la legendaria “Y ya ves, no te puedo olvidar”.

Ahí empezó a mencionar la procedencia de las banderas alegóricas de sus fans, lo que se tornó en un lugar común a lo largo del show y también en una suerte de censo que daba cuenta de que había público de todo el país.“La agujita de oro” y “Me desespero” dieron pie a “Laura”, en el que el artista (coreografía mediante) patentó un estado de salud tremendo, pese a sus 71 años.
Algo parecido a lo que le sucede a uno de los temas que le legó al cancionero clásico de la música popular nacional: “Quién se ha tomado todo el vino”. La rompió en el inicio de “Me mata”, al punto de que le pidió a la multitud que saltara tal cual recital de rock. En “El marginal” salió a escena vestido como caudillo, pero luego La Mona supo ser pueblo en “Sólo contigo”. y especialmente en su himno “Beso a beso”. Corolario de una noche inolvidable en la que Buenos Aires saboreó por un ratito un poco de la magia cordobesa.