Julio Rivero, representante del Ministerio Público Fiscal en el debate, argumentó que no se pudo probar la acusación del fiscal de Instrucción contra el ex esposo de la mujer asesinada.

El fiscal del juicio por el crimen de Nora Dalmasso cometido en el Barrio Villa Golf de Río Cuarto, Córdoba, resolvió pedir la absolución de Marcelo Macarrón, el único acusado. Julio Rivero manifestó, en relación al juicio sobre este caso ocurrido en 2006: “Como soy un fiscal íntegro y no un fiscal dañino, yo voy a pedir la absolución”.
“Sería irresponsable oportunista y cobarde acusar”, agregó. En ese momento Macarrón, viudo de Dalmasso, se abrazó con su familia en la sala del Tribunal. Con esta decisión el jurado no podrá deliberar porque no se cumplen los requisitos para que pueda considerarse culpable.
Hasta el momento, Macarrón era acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal, de acuerdo a lo que había considerado el fiscal Luis Pizarro, encargado de elevar el caso a juicio.
El debate oral había comenzado el 14 de marzo y declararon de manera presencial 71 testigos. Al viudo lo acompañaron en todo momento sus hijos Valentina y Facundo y Juan Dalmasso, el hermano de Nora.

En un alegato de alrededor de tres horas, el fiscal Rivero concluyó que no podría probar el planteo de Pizarro y que pedía la absolución del acusado. “No la mató Macarrón, ni la mató un sicario. La mató una sola persona. Un hombre conocido por ella que lo más probable es que la haya estado esperando. Acto seguido se produjo un acto sexual consentido. La sujetó con ambas manos, la dejó inconsciente, tomó el cinto, hizo doble nudo para asegurarse el resultado final. Luego la cubrió con las sábanas de los tobillos al abdomen, en señal de rechazo, de respeto, de pudor, de dejar un mensaje de que no la abusó”, sostuvo el funcionario.
“¿Estoy obligado a mantener la acusación de Pizarro? Como fiscal no me puedo dejar llevar por cuestiones subjetivas ni emocionales. No puedo dictaminar cediendo a presiones mediáticas ni sociales. Debo evaluar la prueba de manera objetiva. Como fiscal no puedo torcer la voluntad de la prueba porque se me dé la gana. Debo decirles que como fiscal soy el abogado de la sociedad eso no me autoriza a ser tan irresponsable, tan oportunista de acusar por que sí”, agregó.
Rivero, además, subrayó que no hubo testigo que no dijera que el matrimonio de la víctima y Macarrón no era normal, pero que la autopsia psicológica, que destacó como prueba, demostró lo contrario.