Una ONG eleva a más de 30 los manifestantes muertos por la represión de las movilizaciones
Mahsa Amini, de 22 años, fue arrestada por la policía iraní por violar el estricto código de vestimenta que se les impone a las mujeres. Según la policía no llevaba el hiyab de la manera “correcta”. La trasladaron a una comisaría y le sometieron a una “clase de reeducación”.
Horas después la joven tuvo que ser hospitalizada y, luego de tres días en coma, falleció.
La noticia causó malestar en miles de personas que salieron a protestar alrededor del país.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión iraní Al Alam, el balance de los muertos en el marco de las propuestas ascendió a 17 personas, entre los muertos figuran tres miembros de la fuerza paramilitar Basij que han sido apuñalados o tiroteados por asaltantes no identificados durante las últimas horas en disturbios en Mashhad, Qazvin y Tabriz.
Sin embargo, la organización no gubernamental Irán Human Rights (IHR) ha asegurado que al menos 31 civiles han muerto y han denunciado cortes en el servicio de internet. Así, IHR ha apuntado en una serie de mensajes publicados a través de su cuenta oficial en la red social Twitter a la existencia de «informaciones sobre arrestos en masa de manifestantes y activistas civiles» y ha pedido a la comunidad internacional que «reaccione» y «evite el asesinato masivo de población iraní».
El director de la ONG, Mahmud Amiri Mogadam, ha afirmado que la población “ha salido a las calles para pedir derechos fundamentales y dignidad, algo que les ha sido negado por los líderes de Irán desde hace más de cuatro décadas” y ha lamentado que “el Gobierno responda con balas ante sus protestas pacíficas”.
El epicentro en las movilizaciones se da en las zonas de mayoría kurda en el noreste del país, si bien se han extendido a numerosas ciudades, incluida la capital, Teherán.
La policía de Teherán, salió el lunes al paso de la polémica y aseguró que la muerte de Amini fue un “incidente desafortunado”. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, se comunicó por teléfono con la familia y prometió una investigación minuciosa del caso.