El famoso bailarín, coreógrafo , ganador del Bailando por un Sueño, Facundo Mazzei estuvo el jueves 6 de octubre dando una capacitación en la localidad de Río Primero, organizada por la Escuela de Ritmos Latinos del Club Belgrano que dirige la profesora Gabriela Pronetto, en el Salón de la Mutual Belgrano

En conferencia de prensa el bailarín explicó en qué consisten sus clases: “en mis seminarios trato de sorprender, tengo una estructura armada de clases siempre, pero en cada lugar encuentro una energía muy diferente, soy como bastante intuitivo, más allá de que sea un grupo diverso en cuanto a las edades y los niveles”. Y añadió: “Por ahí tenía algo armado y vira para otro lado y son de los momentos que más disfruto de la clase por eso es que no tengo como algo ya definido”.
“El fin de la clase no es sólo venir a bailar la coreo que yo les marco sino que sucedan cosas”, remarcó.

En otro momento destacó: “Soy un bailarín que no ha estudiado no tengo técnica, creo que la pasión que me inculcaron mis viejos por la danza me llevó a lugares que nunca me hubiese imaginado. Si uno tiene pasión y ganas puede hacer cosas muy grandes y después va a llegar el momento, a veces es cuestión de tiempo”.
Mencionó que su posición económica no era buena de chico. “Mis padres no me podían bancar estudios, yo bailaba folklore siempre y esa fue mi gran escuela, pero me hubiese encantado tomar clases de chico, soy de Buenos Aires pero de la provincia”, afirmó.
En otro orden habló de su experiencia en el Bailando, donde saltó a la fama y se destacó como uno de los mejores bailarines. “Agradecido de haber pasado por ahí”, dijo.
Además destacó que: “Hay que tener confianza, no hay que bajar los brazos, tenemos que estar cada día más cerca de lo que queremos ser, siento que soy artista arriba del escenario y abajo también”. “Llegar no es bailar en televisión o ser reconocidos eso no es llegar. Llegar es la satisfacción de saber que uno logra algo, sin ir más lejos un paso que no te sale y cuando lo lográs eso para mí es llegar”, señaló.

Apuntó que los más chiquitos “tienen lo más hermoso que es la ilusión, no tienen tanto mambo como nosotros, viven con la cabeza mucho más despejada. Celebro que sean desenfadados, libres”.
En tanto que la profesora Gabriela Pronetto dijo: “Estoy muy feliz, emocionada, hay que acompañar, comprometerse y ser constante, agradecida por todo”.
Colaboración: Clarissa Maldonado