El cordobés de 60 años que sufrió poliomielitis y sobrevivió a dos infartos, creó una fundación, subió al Himalaya en bicicleta adaptada, cruzó los Andes, y ahora se prepara para el siguiente desafío.
Jean Maggi es un cordobés de 60 años que no deja de dar una lección con su historia.
Contrajo poliomielitis cuando tenía apenas un año y sobrevivió a dos infartos. A pesar de tener una discapacidad, se supera todo el tiempo con distintos logros, como cruzar la Cordillera de Los Andes a caballo o trepar en una bicicleta adaptada al Himalaya.
Como si eso fuera poco, se prepara para otro desafío: llegar al espacio. Este desafío podría concretarse en un futuro no muy lejano, convirtiéndose así en la primera persona con discapacidad del planeta en hacerlo.
Maggi, en 2021 se graduó de astronauta civil en la National Aerospace Training and Research (Nastar) en Philadelphia, Estados Unidos.
“Es un viaje subobrbital, a 85 kilómetros de la Tierra que parte de una nave nodriza que a los ocho mil pies larga el cohete y enciende sus motores. Cada paso debe ser muy firme, esto puede llevar uno o dos años”, comentó en una entrevista.
Jean estuvo doce años para convencer a la empresa y permitirle llevar adelante este proyecto. “Yo les propuse hacer todas las pruebas necesarias. Si me rechazan, que sea por no pasar las pruebas, pero no por tener una discapacidad”
Lo más complicado del viaje es el despegue porque el cuerpo debe experimentar una presión de seis veces mayor a su peso, aunque aclaró que se hacen todos los entrenamientos previos para tratar de contrarrestar eso. “Más allá del viaje, es un proceso muy interesante. Vengo de compartir en Wyoming cuatro días de un entrenamiento con todo el contenido teórico”.
Se trata de un trabajo de mucha adaptación, parte de lo que él hizo durante toda su vida. “En mis 60 años vengo adaptándome constantemente, creo que eso es lo más importante: que la etiqueta de la discapacidad no limite a las personas y es algo que vengo luchando hace mucho”.
Ahondando en su intimidad, comentó que durante mucho tiempo no aceptó su condición y eso atentó contra él. “Tuve un infarto bien ganado por ese motivo, no fue gratis. Las etiquetas deberían desaparecer, como sociedad deberíamos entender eso. Es la capacidad de la persona, no su incapacidad”, reflexionó.
“No veo las horas de subirme a la nave, es un proceso muy interesante y da otras perspectivas”, agregó, emocionado. “Sé que lo que hago será histórico, creo que vale la pena que todos hagamos un sacrificio. Esto en algún momento va a pasar y me podré dedicar a esto”.
El cordobés estimó que los proyectos para comenzar esta travesía podrían aprobarse en el primer trimestre de 2023, aunque fue cauto: “Cualquier error hace que los procesos empiecen de nuevo”.
Por último, contó que la fundación que preside ya entregó más de dos mil bicicletas adaptadas para personas con discapacidad.
La Fundación Jean Maggi es una organización sin fines de lucro cuya misión es contribuir y ayudar a los niños con discapacidad a través del deporte. Se creó en 2016 y desde 2020 desarrolla trabajos también en Estados Unidos.