La línea de ropa deportiva israelí «Tropx» integra sensores para analizar los signos vitales y el rendimiento. Así da información sobre cómo maximizar las rutinas y evitar lesiones.

La nueva línea de ropa deportiva Tropx diseñada por Salay Haim Raveh, es una ropa deportiva innovadora con sensores integrados conectados a una aplicación que puede mejorar el rendimiento y prevenir lesiones.
Raveh es un instructor de aptitud física en las Fuerzas de Defensa de Israel y se graduó del Instituto Wingate de Educación Física y Deportes.
Durante 12 años trabajó como entrenador personal pero aunque observó de cerca a sus clientes mientras entrenaban, se dio cuenta de que ellos no sabían lo que estaba pasando en sus músculos, articulaciones y tendones.
Así, fue a estudiar ingeniería mecánica y biomecánica en ORT-Braude. Allí conoció a Dekel Nadaf, otro estudiante y juntos decidieron comenzar con el emprendimiento.
Maximizar el rendimiento
“Tuve la idea de los sensores en la ropa deportiva y Nadaf trabajó en el concepto. Vi la necesidad de vincular lo que estaba pasando dentro de los cuerpos de las personas con los ejercicios que estaban haciendo en el gimnasio”, reveló.
Los sensores de Tropx incorporan algoritmos para analizar el rendimiento del entrenamiento. Estos leen las frecuencias cardíacas, respiratoria y los niveles de ácido láctico de las personas durante sus ejercicios.
Si los movimientos son incorrectos, las imágenes en tiempo real permiten a los usuarios ajustar sus movimientos en función de los comentarios individualizados.
La información también se evalúa en función de los puntos débiles y los objetivos deportivos de cada atleta.
Para su investigación y desarrollo inicial, Raveh recibió fondos de Cactus Capital de la Universidad Ben Gurion, la Autoridad de Innovación de Israel y Maccabi Haifa Carmel, la asociación deportiva más grande de Israel que tiene 16 sucursales en todo el país.
Impermeable y hecho para viajar
El objetivo de Raveh es fabricar ropa deportiva de alto rendimiento con sensores que transmitan la información al usuario, así como a los entrenadores y formadores.
“Un entrenador que supervisa una práctica de fútbol recibirá una alarma de que el jugador 8 está en peligro de sufrir un tirón en el tendón de la corva”, contó.
Luego, el entrenador puede enviar al jugador a un gimnasio donde puede hacer un entrenamiento no para desarrollar músculos sino para convertirlo en un mejor jugador de fútbol en el campo de juego.
Pronto, los sensores de Raveh serán impermeables y estarán hechos para viajar.
Abir explicó que la compañía tiene como meta desarrollar algoritmos para más de cien ejercicios diferentes. La investigación y desarrollo se realiza bajo la dirección de la profesora Ella Bean, jefa de terapia deportiva en Ono Academic College; y Hayim Makabee, desarrollador de software.
