Las entidades bancarias deben informar los movimientos de las cuentas y las tarjetas de crédito de los usuarios a partir de un monto mínimo de consumo
La tarjeta de crédito es una de las variables que se utiliza para medir el consumo popular. Si bien ahora, con un proceso inflacionario sin freno, el consumo en tarjeta no paraba de subir, en septiembre pegó un giro inesperado: el incremento de su uso fue del 2,6%, muy por debajo de la inflación.
El crecimiento interanual llegó al 64,8%, y en este caso tampoco alcanzó los niveles de la inflación del período arrojando en consecuencia una baja de la cartera en términos reales.
El Gobierno está intentando dar vuelta una realidad que se le vino encima y para eso lanzó el «Ahora 30», un plan para comprar televisores y electrodomésticos en cuotas fijas.
Sin embargo, el menor consumo no significa que no se utilice: sucede que situaciones como el incremento de los precios de los productos hace que se alcancen muy rápidamente los límites de crédito establecidos. Lo relevante es que igual se está consumiendo, y es sobre eso consumo sobre el que está atrás la AFIP.
AFIP controlará tus gastos con tarjeta de crédito
Los bancos deben informar los movimientos de las cuentas y las tarjetas de crédito de los usuarios a partir de un monto mínimo de consumo.
El último monto que dio a conocer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se elevó de $30.000 a $90.000 la cifra mínima para informar las acreditaciones, extracciones, saldos de las cuentas y los depósitos a plazo fijo.
Con estas modificaciones, los bancos podrán agilizar las operaciones y a su vez, recibirán información automática y permanente de las acreditaciones mensuales, extracciones, saldos de las cuentas, los depósitos a plazo y consumos con tarjetas.