Es la 5ª generación de la tecnología inalámbrica que permite que nos comuniquemos por telefonía celular.

El “5G” se vio rodeado de teorías absurdas como “con las vacunas nos colocaran un chip y nos van a controlar por tecnología 5G”, “Las frecuencias altas que utilizará el 5G son peligrosas y absorben el oxígeno allá donde penetran”.
Pero el 5G es, simplemente, el acrónimo de 5° generación. Es decir, es la 5° generación de la tecnología inalámbrica que permite que nos comuniquemos por celular.
La primera generación nos permitió hablar; con la segunda comienza la telefonía digital y podemos enviar voz y mensajes de texto. La 3ª generación ya es banda ancha y podemos enviar voz, fotos, mensajes e ingresar a Internet. 4G, lo que tenemos ahora, ya nos permite ver y enviar videos. La 5ª generación tiene como lema “todo conectado”.
En la última semana de diciembre el Enacom atribuyó 300 MHz en la banda de 3.5 GHz para 5G (técnicamente, la porción de espectro radioeléctrico 3300-3600 MHz). Se trata de la banda más utilizada globalmente. También aprobó el reglamento del “Servicio de Telecomunicaciones Fiables e Inteligentes” (STeFI), específico para esta tecnología convergente, tanto para comunicaciones móviles como fijas y que contempla, áreas geográficas de explotación que podrán ser locales, regionales o nacionales. El paso siguiente sería la adjudicación por licitación a operadoras que serían las responsables de brindar el servicio.
El analista de mercado de telecomunicaciones, Enrique Carrier, explicó “5G básicamente tiene tres cosas: más ancho de banda, una menor latencia y una mayor capacidad de conectar simultáneamente dispositivos, pero estas mayores capacidades en el modelo teléfono no te agregan nada, porque vas a ver el vídeo de Youtube o de Netflix más rápido, a lo sumo tardará una fracción menos en cargar. El gran cambio es que vas a conectar más cosas que personas”.
“Hay un principio básico de la radiodifusión —explica Carrier—: cuanto más alta es la frecuencia tenés más ancho de banda con mejor calidad, pero menor es el alcance”, o sea, que para 5G se necesitan más antenas que para 4G y eso implica inversión.
Adolfo Moreno, computador científico y profesor de TIC en la Universidad Nacional de Moreno, advierte: “La transición a la red 5G requerirá de dispositivos que puedan soportar en nuevo protocolo de comunicación. Los actuales se volverán inmediatamente obsoletos.” Uno de los temas centrales es el recambio de equipos móviles “porque 5G demanda mayor capacidad energética, es decir mayor capacidad en las baterías de los dispositivos.” De ahí que el litio será el gran protagonista del empuje de 5G.