La Cámara Argentina del Libro y las editoriales vuelven a advertir sobre un problema que, lejos de resolverse, se profundiza cada vez más, con situaciones abusivas y poca firmeza desde el Estado

Peligra la producción para la próxima Feria del Libro por el costo y el abastecimiento del papel, que aumentó un 150%, muy por encima de la inflación. El papel ilustración para tapas y para interiores de libros infantiles se incrementó en torno al 300%.
La Cámara Argentina del Libro (CAL), entidad que aglutina a editoriales medianas y pequeñas, alerta sobre la gravedad del problema en un mercado que se ve cada vez más empobrecido en términos de bibliodiversidad porque se recortan los planes editoriales, se limitan las tiradas y se suspenden reimpresiones y en Informados al regreso de Cadena 3 Rosario, su vicepresidente Juan Manuel Pampin brindó un panorama del sector.
“Pedimos que el Estado intervenga en la producción del papel ante el oligopolio de empresas como Ledesma y Celulosa y en lo logístico una decisión política que es trabajar con el Correo Argentino”, dijo Pampin quien afirmó que “el libro traslada la cultura argentina, eso hay que entender”.
El papel escasea y si se consigue hay que pagar aumentos desmesurados, establecidos por un mercado oligopólico con dos productores nacionales, Celulosa y Ledesma, “que fijan el precio como ellos quieren y abastecen como ellos quieren, dicen.
“No se produce la cantidad que necesitamos, hemos vuelto a las compras estatales y estamos con problemas de producción sobre todo en la cuestión de manuales escolares”, advierten.
“Las librerías que subsistieron en pandemia, que por suerte son muchas, unas 1200 con mucho trabajo de la recomendación y la fidelización del cliente, está trabajando, pero acá hay problemas de financiación”, también critican desde la Cámara Argentina del Libro.
Otro de los problemas que denuncian es que “el libro tiene el precio fijo, esto es que vale lo mismo en Rosario que en Jujuy y acá lo distorsionante es la distribución”.