La defensa de los rugbiers alegó el jueves 26 de enero y pidió la absolución

El jueves 26 de enero fue el turno de los alegatos de la defensa de los ocho rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero a la salida del boliche “Le Brique” de Villa Gesell. El abogado defensor pidió la absolución de los imputados, y afirmó que el hecho por el que se los acusa, “no está probado”.
En la segunda jornada de alegatos fue el turno de Hugo Tomei, luego de que la fiscalía y el particular damnificado pidieran el miércoles 25 la prisión perpetua para todos los acusados bajo el encuadre legal de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
La defensa dijo que no quedó demostrado que todos participaron en la golpiza y que no hubo planificación para matar a Fernando Báez Sosa. En otro parte del alegato, Tomei afirmó además que “toda la evidencia está contaminada”.
No obstante, reconoció que, en caso de haber una condena, otras alternativas de acusación pueden ser” homicidio preterintencional» o la de “homicidio simple”, que prevé de 8 a 25 años de prisión en lugar de la perpetua, teniendo que diferenciar la participación de cada uno.
Finalmente, se mostró esperanzado en que los tribunales apliquen la ley. «Espero que la sentencia sea justa”, concluyó.
Antes de finalizar con la sesión, los ocho acusados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), pidieron disculpas a la familia de Fernando, manifestaron que nunca quisieron quitarle la vida y que se sienten arrepentidos por lo sucedido.