La artista, nacida en Tokio un 18 de febrero de 1933 festeja sus nueve décadas de vida alcanzando un tenue reconocimiento como una incansable innovadora y precursora de la música punk.

Yoko Ono, nació un 18 de febrero de 1933 en Tokio, Japón. La mujer que podría ser definida como una pionera del arte conceptual, una incansable vanguardista o una precursora de la música punk, festejó el sábado sus 90 años de vida.
La sola mención de su nombre provoca un sinfín de comentarios estigmatizantes, y así llegó a sus 9 décadas sin llegar a obtener su justo reconocimiento artístico.
En 1966 pareció haber sellado su suerte cuando unió su vida a la de John Lennon, el genio creativo de Los Beatles, adorado por las masas y a quién se le exigía seguir lo cánones convencionales de vida para mantenerse en la estelaridad.
Desde entonces, la artista cuyo nombre estaba ligado al movimiento artístico de vanguardia Fluxus y asociado a figuras como John Cage, La Monte Young, Philip Glass, Marcel Duchamp o Peggy Guggenheim, pasó a ocupar los primeros planos como la persona que había arruinado el buen andar de John y había provocado la ruptura de Los Beatles.

Y aunque el asesinato del exbeatle en diciembre de 1980 y el paso del tiempo acomodaron un poco las cosas, la realidad es que Yoko nunca dejó de ser perseguida por la crítica.
Su concepto artístico, que buscaba escaparle a las formas tradicionales y al mercantilismo, hizo mella en la obra de John. Pero Yoko Ono no era precisamente una lunática que había arruinado al querido beatle, sino una hija de una de las dinastías de banqueros más ricos de Japón por parte de su madre, contaba con una formación musical clásica y estudios de filosofía y artes plásticas.
Gran parte de su infancia y su juventud la pasó en Estados Unidos, cuando su padre, un músico aficionado devenido en banquero a instancias de su esposa, fue trasladado a ese país.
Sus inquietudes intelectuales la acercaron a los jóvenes de la generación beat y la convirtieron en una asidua presencia del Greenwich Village, que terminaron de moldear su perfil vanguardista. También en ese contexto conoció a su primer esposo, el compositor japonés Toshi Ichiyanagi, con quien profundizó su estilo de vida bohemio, lo que le significó ser desheredada por su rica familia
Con su esposo decide regresar a Japón, pero por primera vez siente que su arte es subvalorado y padece algunos trastornos psiquiátricos por ello. El proceso para salir de ese estado depresivo deriva en el divorcio y el retorno a Nueva York, deriva en varias obras que la establecieron como una figura en el mundo de la vanguardia y contrae matrimonio con un ignoto músico de jazz llamado Anthony Cox, con quien tuvo una hija llamada Kioko.
HAPPY BIRTHDAY YOKO!
To celebrate Yoko Ono’s 90th birthday on 18 Feb 2023, @SeanOnoLennon has made a virtual ‘Wish Tree’ for people all over the world to post their wishes online and (in association with @OneTreePlanted) plant real trees in Yoko’s honor.https://t.co/TRZsPoh8l5 pic.twitter.com/YPu8akoqFP— Yoko Ono (@yokoono) February 16, 2023
El 29 de agosto de 1966, Los Beatles ofreció su último concierto en San Francisco y decidió ponerle punto final a la vorágine de las giras. Así fue como, John Lennon asistió a una de las tantas actividades artísticas a las que era invitado: en este caso, una muestra de la vanguardista Yoko Ono en la Galería Índica.
Nada volvió a ser lo mismo para ninguno de los dos. Ambos decidieron divorciarse, a Yoko le costó caro, pasó 23 años sin ver a su hija al perder la tenencia.
Comenzó la historia pública más conocida, con las campañas conjuntas por la paz, el desinterés de John en Los Beatles y la posterior separación de la banda, un puñado de discos experimentales que solo cosecharon despiadadas críticas, una accidentada residencia definitiva en Nueva York con persecución política del gobierno de Richard Nixon, el nacimiento de su único hijo en común Sean y el retiro de la vida pública de ambos hacia 1975 por un período de cinco años.
En 1980, John decidió volver a la música con el disco “Double Fantasy”, sus canciones perfectas, y las composiciones de Yoko en combinación.
El asesinato de John en diciembre de 1980, frente a sus propios ojos, echó un manto de piedad sobre la figura de Yoko a los ojos de todo el mundo, aunque algunas disputas judiciales en los `80 con Paul McCartney en torno a la obra de Los Beatles volvieron a poner algunas sombras sobre ella.