El famoso actor convirtió su rancho en un santuario para las abejas.

Morgan Freeman, el actor, director de cine y filántropo, de 81 años decidió convertir su rancho de 124 acres en Mississippi en un santuario de abejas. Su incursión en la apicultura comenzó en 2014.
Freeman habló sobre su experiencia con las abejas y la necesidad de preservar y salvar a las abejas silvestres para ambientes saludables. “Hay un esfuerzo para traer de vuelta a las abejas al planeta … No nos damos cuenta de que son la base, creo, del crecimiento del planeta, la vegetación …”
El actor importó 26 colmenas de abejas de Arkansas a su rancho en Mississippi. Allí, trabaja para alimentar a las abejas con azúcar y agua y tiene ayuda para plantar árboles amigables para las abejas, lavanda, trébol, etc. y agregó que nunca usa un traje o sombrero de apicultor y que aún no lo han picado. Él solo las alimenta y no tiene intención de cosechar miel o afectar a las colmenas.
Esta enorme parcela está rodeada de árboles y sauces, que fueron plantados por Freeman, como también un terreno dedicado a la agricultura y ganadería, con caballos y cerdos que reciben un cuidado personal. También, tiene un estanque artificial, que fue construido para proteger su propiedad de los deltas, al igual que una pequeña isla sobre la colina del estanque y un campo de golf de extensas dimensiones.
Todos estos ingredientes, le han servido al actor para espantar los fantasmas de la depresión y el alcohol, que tanto daño han hecho en su persona. “Seguridad psíquica. Así que le digo a la gente que estoy donde se supone que debo estar”, contó el actor sobre la paz y tranquilidad que le ofrece su rancho.
El cambio climático es otro de los problemas que preocupa a Morgan Freeman al considerar que “es la mayor crisis que el mundo se ha enfrentado”, según desveló, donde siempre ha reiterado a la gente el esfuerzo de construir un mundo mejor para evitar su destrucción.