Lo vivido el jueves en el homenaje a los campeones del mundo deja muchos comentarios y anécdotas de los protagonistas.

Un caso muy especial es el del cordobés, oriundo de Laguna Larga, Paulo Dybala, que estuvo ahí de quedar afuera de la convocatoria debido a una importante lesión sufrida meses antes del mundial.
En cuanto a los festejos explicó: “La verdad que estuve bastante callado pero lo viví de una manera única, después de todo lo que pasó, los días siguientes, disfrutando con nuestra gente, con nuestra familia también”.
Y continuó: “Es una historia linda porque mi lesión fue por un penal y pude acomodarlo con un penal en la final. Cuando me tocó no fue fácil porque se me vinieron mil cosas a la cabeza”.
“Apoyé desde donde me tocó al grupo y cuando tuve la oportunidad de entrar pude rendir y hoy somos los más felices del mundo”, sostuvo.
Seguidamente contó una anécdota que deja en claro todo lo vivido: “Hace poco estaba yéndome a dormir con Oriana y nos pusimos a hablar un poco de todo esto, no había llorado y fue la primera noche que lloré, pensando en el mundial, en mi viejo que no había estado conmigo alzando la copa y se me vinieron muchos recuerdos, creo que si alguien se merecía estar a mi lado levantando la copa era mi viejo por todo el esfuerzo que hizo de haberme llevado a entrenamientos y todos los días le agradezco por lo que me dio y creo que debe estar muy feliz”.