El equipo de Gandolfi reaccionó en el segundo tiempo con los cambios y el 10 metió los dos goles del valioso empate de la T.
Dos equipos diferentes en cada uno de los tiempos. Y una vez más quedó en evidencia el valor del entrenador en el descanso, porque los dos cambios de Gandolfi para el inicio de la segunda etapa reavivaron a un Talleres totalmente desconocido, que apenas levantaba las piernas en los 45’ iniciales mientras Wanchope Ábila jugaba en modo avión a pesar de su robusto físico y sus 33 años. Con el ingreso de Depetri y, principalmente, de Bustos, el equipo cordobés levantó un 0-2 sobre la hora porque 10 entró inspirado y metió un doblete para que la T siga metido en los puestos de arriba de la tabla del campeonato.
El inicio del partido fue una especie de replay de lo que había sucedido en la fecha anterior en la Bombonera: Wanchope aprovechó su potencia física y su oficio de goleador para madrugar a la dormida defensa del rival a los 2’. Y el ex delantero de Boca y Huracán volvió a ser determinante en la jugada del 2-0, ya que su mano a mano con Herrera derivó en una asistencia a Pierotti, que solo tuvo que empujarla.
Ese hecho le dio aún más impulso a Talleres y Colón no logró aguantar el resultado ni siquiera con los cambios que hizo Gorosito para reforzar el sector defensivo en esos minutos finales. Finalmente, y en esta ocasión de cabeza (el primero había sido con un remate rasante de derecha contra el palo izquierdo), Bustos consiguió el 2-2 y le arrebató dos puntos al Sabalero, que ya estaba festejando el segundo triunfo al hilo y terminó amargado.