El único tanto del partido fue anotado en el minuto 90 de juego por Maravilla Martinez. La Gloria dejó atrás una racha adversa y sumó de a tres.
El tardío gol de Adrián Martínez le dio aire al técnico Lucas Bovaglio, quien recibió el apoyo de los jugadores, que entregaron hasta la última gota de sudor.
En el primer tiempo, Colón encimó a los locales y tuvo un par de aproximaciones, aunque el equipo de Néstor Gorosito terminó desinflándose porque Baldomero Perlaza, Carlos Arrúa y Santiago Pierotti tuvieron baja intensidad y participación.
A Bovaglio le funcionó el cerrojo defensivo para evitar que los volantes rivales asistieran a Ramón ‘Wanchope’ Abila. También tuvo resultado positivo la participación de Franco Watson junto a Gastón Lodico, ya que entre los dos se repartieron la generación de juego y pudieron asistir a los delanteros Adrián Martínez y Axel Rodríguez, quienes siguieron con su falta de presencia para preocupar a la defensa y arquero rivales.
En el segundo tiempo, los equipos volvieron a repartirse la pelota y el control del juego, hubo algunas acciones frente a Ignacio Chicco y Jorge Carranza, pero las imprecisiones, la falta de profundidad y de pases al vacío hicieron que el camino al empate pareciera inexorable.
Los pelotazos para que los delanteros se arreglaran como pudieran fueron la norma del segundo período.El cerrojo diagramado por Bovaglio para cortar la sangría de goles recibidos dio sus resultados, ya que más allá de lo que exige Abila, los centrales locales evitaron que el goleador tuviera oportunidades frente a Carranza.
En el tiempo adicionado, Colón tuvo un par de tiros de esquina y los locales también. En una de esas pelotas paradas apareció Fernando Alarcón, quien la bajó de pecho a Adrián “Maravilla” Martínez, que fusiló a Chicco y le permitió el desahogo a toda la concurrencia en Alta Córdoba.