La Unión de Escritoras y Escritores emite un comunicado en el que manifiestan su repudio hacia las formas violentas y propuestas de odio del candidato Milei.

En consonancia con otros comunicados de referentes de la cultura, la Unión de Escritoras y Escritores ha expresado su rechazo hacia el candidato libertario Javier Milei por sus formas violentas y propuestas de odio.
En un comunicado titulado «Un voto a favor de la democracia», la organización, compuesta por 200 afiliados, denuncia que Milei «reivindica la dictadura genocida» y que sus propuestas de odio socavan los acuerdos fundamentales sobre los que se construye nuestra democracia.
Según el comunicado, Milei, bajo el discurso engañoso que confunde la libertad individual con la libertad de mercado, aboga por una Argentina sin Educación Pública ni Ministerio de Cultura, lo que resultaría en el deterioro de organismos que promueven la cultura y el trabajo de artistas, como el Fondo Nacional de las Artes o la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares. Además, advierten que esto dejaría a la sociedad indefensa frente a las fuerzas del mercado.
La Unión de Escritoras y Escritores, cuya comisión directiva está conformada por Marcelo Guerrieri, Débora Mundani, Enzo Maqueira, María Inés Krimer, Jorge Yabkowski, Paula Casal y Eduardo Mileo, también expresa su preocupación por la proliferación de discursos de odio que evocan los peores fascismos de la historia y generan violencias simbólicas que podrían convertirse en persecución ideológica o por motivos de género y diversidad.
Además, cuestionan las recetas económicas de un neoliberalismo salvaje que el país ya experimentó y que representarían un retroceso considerable, poniendo en peligro a una sociedad que ya ha sufrido demasiado.
Desde la Unión de Escritoras y Escritores, entienden que en las elecciones del 19 de noviembre se ponen en juego acuerdos democráticos básicos construidos en los últimos 40 años. Por eso, hacen un llamado a decir NO a Milei y a votar a favor de la democracia, ya que consideran que la libertad va de la mano con la justicia social, la convivencia pacífica, el diálogo, la educación pública y la memoria, verdad y justicia.