Los hinchas de Coritiba y Cruzeiro invadieron el campo de juego, generando un enfrentamiento que resultó en una situación caótica.
El fútbol brasileño se vio sacudido por un incidente de violencia extrema durante un partido entre Cruzeiro y Coritiba. Tras el gol de Robson en tiempo añadido, seguidores de Cruzeiro invadieron el campo con la intención de suspender el partido. A pesar de los esfuerzos de los agentes de seguridad, fueron superados en número y se vieron obligados a retirarse. Al mismo tiempo, los jugadores buscaron refugio en los vestuarios.
La reacción de la parcialidad de Coritiba no se hizo esperar, y numerosos seguidores también invadieron el campo para enfrentarse a los hinchas de Cruzeiro. En cuestión de segundos, una batalla campal estalló, con cientos de aficionados sumándose al caos.
Las imágenes de esta escena dantesca fueron capturadas por las cámaras de televisión y transmitidas en vivo, lo que llevó a la suspensión del partido debido a la falta de seguridad en el estadio.
Este acontecimiento ha dejado en evidencia la grave problemática de la violencia en el fútbol brasileño, poniendo en peligro tanto la integridad de los jugadores como la de los propios aficionados.