La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la FIFA condenaron ayer la grave represión de la Policía Militar brasileña sobre los hinchas argentinos en el partido entre Brasil y Argentina por Eliminatorias Sudamericanas.
El martes por la noche, en el momento que los himnos sonaban en el estadio Maracaná previo al inicio del «Clásico sudamericano», la policía brasileña agredió vehemente y con palazos al público argentino que se acercó a acompañar a los campeones del mundo.
El encuentro terminó disputándose, Argentina se llevó la victoria por 1-0 con el gol de Nicolás Otamendi y las imágenes de la represión de la Policía Militar brasileña recorrieron el mundo, generando el repudio internacional.
En horas de la tarde del miércoles, la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) emitió un comunicado sobre lo sucedido y condenó la grave represión de las autoridades de seguridad brasileñas.
«Tras los hechos ocurridos durante las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa del Mundo 2026 y a fin de ofrecer información a la opinión pública, corresponde la siguiente aclaración: La CONMEBOL condena toda forma de violencia y cooperará siempre con acciones que apunten a desterrar la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación. En este sentido, la Confederación Sudamericana viene trabajando sistemáticamente en la erradicación de este flagelo que afecta al fútbol sudamericano y mundial, y se pone a disposición para continuar colaborando en toda iniciativa que busque erradicar la intolerancia y la violencia en el deporte» comunicó el ente sudamericano.
Por último, la institución presidida por el paraguayo Alejandro Domínguez dejó constancia que «la CONMEBOL no es organizadora de las clasificatorias a la Copa del Mundo. La elaboración de las normas que rigen la clasificatoria, así como la decisión de abrir una investigación y la aplicación de eventuales sanciones, son atribuciones exclusivas de la FIFA».
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó este miércoles los enfrentamientos que retrasaron en casi 30 minutos el partido por Eliminatorias del martes entre Brasil y Argentina, en Río de Janeiro.
“La violencia en el fútbol es totalmente inaceptable, tanto dentro como fuera del campo de juego”, aseguró mediante un escrito el máximo dirigente del fútbol mundial en su cuenta de Instagram, en inglés, español y portugués. “Este tipo de sucesos, como los ocurridos durante el partido de clasificación para la Copa del Mundo de la FIFA entre Brasil y Argentina en el estadio Maracaná, son inaceptables en nuestro deporte y en nuestra sociedad”.
“Sin excepción, todos los jugadores, simpatizantes, personal y directivos tienen que sentirse seguros y protegidos para poder jugar y disfrutar del fútbol, y solicitó a las correspondientes autoridades que garanticen que esto se respete en todos los ámbitos”, concluyó Gianni Infantino.