
En un histórico acto, Javier Milei juró como presidente de la República Argentina, marcando así el inicio de un mandato liberal y libertario.
En una emocionante ceremonia llevada a cabo en el Congreso de la Nación, Javier Milei juró como presidente de la República Argentina.
Con una agenda política basada en principios liberales y libertarios, Milei asume el cargo en un momento crucial para el país, con la promesa de transformar la economía y el sistema político.
Desde su ingreso al recinto, Milei fue aclamado por sus seguidores, quienes coreaban consignas de libertad.
Cristina Kirchner, vicepresidenta saliente, fue la encargada de invitarlo a prestar juramento. Tras prestar juramento, Milei recibió la banda presidencial y el bastón de mando de manos de Alberto Fernández.
Si bien Milei ha propuesto medidas radicales como la eliminación del Banco Central y la dolarización de la economía, se espera que en el corto plazo se enfoque en otras prioridades.
Aunque su gestión se perfila como un cambio drástico en la política argentina, aún quedan incógnitas sobre cómo implementará sus propuestas y cómo enfrentará los desafíos que se presenten.
Con una carrera política relativamente corta, Milei ha logrado captar la atención del público con su estilo directo y polémicas declaraciones.
Su elección como presidente marca un hito en la historia del país, siendo el primer mandatario con una visión liberal y libertaria.
La asunción de Milei ha despertado expectativas y también preocupaciones. Sus seguidores ven en él a un líder audaz y valiente, dispuesto a desafiar el statu quo y a impulsar cambios profundos en la economía y la política.
Sin embargo, sus detractores temen que sus propuestas puedan tener consecuencias negativas y generar desigualdad.
En los próximos meses, se espera que el gobierno de Milei implemente medidas para liberalizar la economía y reducir la intervención estatal.
Aunque el camino no será fácil, el presidente ha expresado su determinación de llevar adelante su agenda y transformar la realidad del país.