
En el marco de una serie de cambios en el esquema de tasas de interés, el Directorio del Banco Central decidió también modificar el mecanismo de esterilización monetaria, es decir, la vía para retirar pesos excedentes del mercado y evitar así su efecto sobre la inflación.
A partir de ahora, el BCRA ya no realizará licitaciones de Leliq a 28 días y los pases pasivos, de solo un día de plazo, serán “su principal instrumento de absorción de excedentes monetarios”, según explicó.
“Al centralizar sus operaciones en un solo instrumento, y al ser su tasa de política la única tasa de interés de referencia, se busca hacer más clara la señal de política monetaria y fortalecer su transmisión al resto de las tasas de interés de la economía”, dijo el Central, tras anunciar que su tasa de política monetaria ya no será el 133% de las Leliq sino el 100% de los pases pasivos.
Mientras busca desarmar su stock de pasivos remunerados, las decisiones del BCRA también impactan sobre los ahorristas. La tasa de los plazos fijos será del 110% y ya no habrá distinción entre minoristas y mayoristas. Hasta hoy, un depósito a 30 días menor a $30 millones de una persona física tenía una tasa mínima de 133%; el resto de los plazos fijos, de 126%. A partir de ahora, habrá una única tasa de 110% para todos los depositantes.
A pesar del pedido que habían hecho los bancos, el Banco Central también dispuso que siga siendo obligatorio que las entidades financieras ofrezcan plazos fijos en UVA a 90 días, con una tasa del 1% anual adicional al rendimiento por la inflación.
Al mismo tiempo, quitó una cláusula importante para los casos de precancelación. Hasta ahora, el plazo fijo en UVA podía hacerse a 90 días con la posibilidad de una cancelación anticipada a partir del día 30. En ese caso, el BCRA fijaba una tasa mínima que hasta ahora era de 122%. Quien decidía retirar su dinero antes de los 90 días, recibía esa tasa, algo menor del 133% que pagaban los plazos fijos minoristas hasta hoy. En adelante, esa tasa mínima será eliminada y cada banco la podrá establecer libremente.
De esa forma, los plazos fijos en UVA siguen en pie pero se desalentará al extremo la posibilidad de precancelar: es claro que los bancos llevarán esa tasa a niveles mucho más bajos. Quien apueste al plazo fijo UVA, en suma, deberá dejar su dinero inmovilizado por 90 días y arriesgarse a que en ese lapso haya un salto cambiario.