
Un estudio realizado por Unicef y la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) reveló que madres y padres apoyan la legislación argentina sobre el etiquetado de alimentos. Según el estudio, los cuidadores consideran que la ley es útil y han observado una disminución en el consumo de productos con sellos en niños y niñas.
El informe señala que los cuidadores apoyan la ley de etiquetado y consideran que los sellos son útiles porque brindan información y promueven la toma de decisiones conscientes. Además, destacan que el etiquetado es visible, comprensible y claro. Los participantes del estudio, alrededor de medio centenar de padres y madres pertenecientes al AMBA y de diferentes niveles socioeconómicos, indicaron que el etiquetado aporta información nueva sobre algunos productos que consideraban saludables y que ahora pueden conocer su verdadera composición nutricional.
Entre los cambios de conducta reportados, los participantes manifestaron que el etiquetado generó una disminución en el consumo de productos con sellos, incluyendo una menor frecuencia de consumo y una reducción en la cantidad consumida.
La ley de Promoción de Alimentación Saludable (PAS) contempla no solo el etiquetado frontal de advertencias, sino también la prohibición de la publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes y de la oferta de productos alimenticios con nutrientes críticos en exceso en los entornos escolares. Los consultados valoraron positivamente que se brinde información a través de los sellos y consideraron que esto les permite tomar decisiones informadas sin prohibir el acceso a los productos.
El estudio destaca que los sellos son especialmente relevantes para poblaciones puntuales, como las personas mayores que no pueden leer la letra pequeña en los envases, y las personas con enfermedades como diabetes o hipertensión que deben restringir el consumo de ciertos alimentos. Además, los sellos permiten desenmascarar engaños y generar sorpresa en los consumidores.
En cuanto a la percepción de los cuidadores, los sellos son claros, comprensibles y visibles, a diferencia de la tabla nutricional que consideran pequeña y difícil de comprender. Los participantes expresaron la necesidad de saber cuánto exceso tiene cada producto para poder compararlos y tomar decisiones de compra. También se menciona la demanda de producir sustitutos sin sellos para aquellos productos que no cumplen con los requisitos de la legislación.
En términos de acceso a alimentos saludables, los entrevistados señalaron que los productos saludables suelen ser más caros, como frutas, verduras, carnes, leches, vegetales y harinas integrales. A pesar de esto, muchos de los consultados encontraron alternativas «caseras» a los productos con sellos, aunque reconocen que su elaboración requiere más tiempo en comparación con la facilidad de conseguir, preparar y consumir alimentos ultraprocesados.
En resumen, el estudio de Unicef y la FIC muestra el respaldo de madres y padres a la legislación sobre etiquetado de alimentos. Los sellos en los productos han generado una disminución en el consumo de alimentos no saludables en niños y niñas. Los cuidadores consideran que los sellos son útiles para tomar decisiones conscientes y conocer la composición nutricional de los productos.