
Con más de 2.400 piezas originales, el museo «Chifladoseo» en Adrogué se convierte en el primer y único museo en Iberoamérica dedicado a homenajear a Los Tres Chiflados, aquel famoso trío cómico que hizo reír a varias generaciones de argentinos.
El museo, ubicado en Segurola 1152, Adrogué, se destaca por exhibir una extensa colección de objetos relacionados con Los Tres Chiflados. En apenas 18 minutos de cada corto en blanco y negro, lograban sacarle carcajadas al espectador con su peculiar estilo de comedia física. El trío, conformado por los actores cómicos estadounidenses Moe Howard y Larry Fine, contó con varios actores que interpretaron al tercer «chiflado» a lo largo de 50 años.
Diego Puglisi, creador del «Chifladoseo», explica que Los Tres Chiflados significan muchas cosas para él. «Constituyen un loco sinsentido, el incumplimiento de las leyes físicas, el delirio de ver a tres adultos comportarse como si fueran dibujos animados vivientes», afirma. La comedia de Los Tres Chiflados se caracterizaba por su impacto visual, con los distintos cortes de cabello y personalidades de los personajes. Moe era el serio y mandón, Larry buscaba mediar, mientras que Curly era ingenuo y crédulo, siempre metiéndose en líos.
El Chifladoseo se destaca por su extensa colección de objetos coleccionables en español, entre los cuales se encuentran rutinas cómicas, muñecos, figuras, cartas escritas por los actores y guiones originales. La idea de crear el museo surgió a partir de la colección personal de Puglisi, quien buscó abrir la colección al público. La inauguración del Chifladoseo en 2010 fue el resultado de varios años de trabajo en conjunto con carpinteros, restauradores, marqueros y museólogos.
Este singular museo en Adrogué se convierte en un espacio de homenaje a Los Tres Chiflados, recordando su importancia en la historia del humor físico y su impacto cultural en Argentina. Los cortos de Los Tres Chiflados comenzaron a transmitirse en la televisión argentina en los años 60 y se convirtieron en un fenómeno que trascendió generaciones. Su comedia, llena de golpes y situaciones cómicas, logró desdramatizar la violencia y hacer reír a millones de espectadores.