
Humedales, aliados en la lucha contra el cambio climático
En el marco del Día Mundial de los Humedales, especialistas resaltan la importancia de estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático. Los humedales, que cubren aproximadamente el 21,5% del territorio argentino, albergan casi la mitad de la biodiversidad del planeta. Son áreas inundadas, de forma temporal o permanente, donde el agua juega un papel central en la configuración de sus características físicas y biológicas.
Ana Di Pancracio, directora ejecutiva de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), destaca que Argentina cuenta con una gran diversidad de humedales distribuidos en diferentes regiones. Estos ecosistemas no solo albergan una amplia variedad de seres vivos, sino que también actúan como filtros naturales y reservorios de agua dulce, desempeñando un papel fundamental en la mitigación de los impactos del cambio climático.
Sin embargo, el cambio climático representa una amenaza para los humedales, ya que intensifica fenómenos climáticos extremos como lluvias y sequías, alterando los ciclos de agua y poniendo en peligro su función natural. Además, el uso productivo del suelo en estas áreas contribuye a la degradación de los humedales. Es crucial tomar medidas para preservar estos ecosistemas y evitar su drenaje y destrucción.
Los humedales andinos, en particular, enfrentan desafíos adicionales debido a la minería de litio y otros impactos del cambio en el uso del suelo. Estos ecosistemas, ubicados principalmente en la zona de la Puna en provincias como La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy, son considerados de alta importancia ambiental y social. Daniel Blanco, director ejecutivo de la Fundación Humedales/Wetlands International, advierte sobre los riesgos de la producción no sostenible de litio, que implica la evaporación de agua en ambientes semidesérticos, exacerbando la escasez de agua y amenazando la biodiversidad y las comunidades que dependen de estos humedales.
En resumen, los humedales son aliados fundamentales en la lucha contra el cambio climático, albergando biodiversidad y desempeñando un papel crucial en la conservación del agua dulce. Sin embargo, enfrentan amenazas crecientes debido al cambio climático y al uso no sostenible del suelo. Es necesario tomar medidas para proteger y preservar estos ecosistemas vitales para nuestro planeta.