En Bolivia, el temporal de lluvias ha dejado un trágico saldo de 40 muertos y ha afectado a más de 10.000 familias.
En Bolivia, el temporal de lluvias ha desencadenado una serie de desastres naturales que han cobrado la vida de al menos 40 personas y han dejado a más de 10.000 familias afectadas.
Las intensas precipitaciones han provocado inundaciones, deslizamientos de tierra y la destrucción de viviendas en diferentes regiones del país.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó en una rueda de prensa que se han registrado un total de 206 viviendas afectadas y 456 viviendas completamente destruidas.
Las zonas más golpeadas son los barrios al sur de la ciudad de La Paz, donde se encuentran los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como la ciudad de Cobija, al norte del país y limítrofe con Brasil.
Las imágenes que circulan en las redes sociales muestran barrios inundados, con el agua alcanzando incluso el primer nivel de las casas.
La situación es alarmante y ha generado preocupación en las autoridades y en la población afectada.
Además del impacto humano, las lluvias también han desbordado ríos y ocho represas en el país reportan el 100% de su capacidad.
Esto aumenta el riesgo de más aludes e inundaciones, especialmente en La Paz y El Alto, dos de las ciudades más pobladas de Bolivia.
Las autoridades están trabajando arduamente para brindar asistencia y apoyo a las familias afectadas. Se han habilitado albergues temporales y se están realizando labores de rescate y evacuación.
Sin embargo, la magnitud de la situación requiere de la solidaridad y colaboración de toda la sociedad.
La temporada de lluvias en Bolivia se extiende desde diciembre hasta marzo, y es durante este período que se registran las precipitaciones más intensas.
Es fundamental que las autoridades y la población estén preparadas para hacer frente a estos fenómenos naturales y tomar las medidas necesarias para prevenir tragedias.