
La derogación de la Ley de Alquileres ha generado un cambio significativo en el mercado inmobiliario de Buenos Aires. Desde su entrada en vigencia, la cantidad de viviendas disponibles en alquiler ha experimentado un aumento acelerado. En algunos portales especializados, la oferta supera los 11.000 departamentos en diferentes barrios de la ciudad.
Esta medida, que busca promover la «libertad contractual», ha generado un escenario más favorable tanto para propietarios como para inquilinos. Ahora, ambas partes tienen una mayor capacidad de negociación y pueden adaptar los contratos a sus circunstancias particulares.
Mariano García Malbrán, de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), destaca que esta derogación ha provocado un cambio en la rentabilidad en dólares, lo que ha llevado a un aumento en la oferta de propiedades temporarias. Sin embargo, esto también ha generado una disminución en los ingresos de los propietarios.
El nuevo esquema normativo permite una mayor flexibilidad en los contratos de alquiler. Se eliminó el plazo mínimo legal y se permite la libre negociación de otros aspectos cruciales del contrato, como el valor y los términos de su actualización. Además, se están utilizando índices de ajuste basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, aplicados de manera trimestral o cuatrimestral.
Este cambio ha traído consigo una disminución en los precios de los alquileres. En algunas zonas, se han reducido hasta un 20%, lo que ofrece mejores oportunidades para los inquilinos. Además, se ha observado una corrección del mercado hacia condiciones más favorables para ellos.
En cuanto a la oferta de viviendas, se ha experimentado un crecimiento récord en tan solo dos meses. La implementación del nuevo esquema normativo ha generado una libertad absoluta en las negociaciones entre propietarios e inquilinos, lo que ha permitido alcanzar acuerdos personalizados. Esta modalidad contrasta con las limitaciones impuestas por legislaciones anteriores.
Los barrios más demandados para alquilar en Buenos Aires son Palermo, Belgrano, Caballito, Parque Patricios, Puerto Madero y San Telmo. La mayor oferta beneficia a los inquilinos, quienes tienen más opciones para elegir y pueden negociar mejores condiciones. Sin embargo, es importante que los propietarios estén dispuestos a ajustar sus precios para alquilar sus inmuebles de manera más rápida y efectiva.
En resumen, la derogación de la Ley de Alquileres ha generado un rápido aumento en la oferta de viviendas en Buenos Aires. Esta medida ha brindado una mayor flexibilidad en los contratos de alquiler, reduciendo los precios y ofreciendo mejores oportunidades para los inquilinos. Tanto propietarios como inquilinos se benefician de esta nueva situación, donde la «libertad contractual» es el eje central.