El Gobierno nacional ha anunciado un aumento del gas que supera el 300%, impactando en hogares, comercios e industrias.
El Gobierno nacional ha decidido implementar un aumento en el precio del gas que supera el 300%, afectando tanto a hogares de altos ingresos como a comercios e industrias.
Esta medida, que comenzará a regir el próximo 1° de abril, implica la eliminación de los subsidios al precio mayorista del combustible.
El ajuste tarifario se realizará en tres tramos, siendo la primera actualización en abril, la segunda entre mayo y septiembre, y la tercera de octubre a diciembre.
La Secretaría de Energía ha aclarado que estos nuevos valores mayoristas se establecieron como consecuencia de la quita de subsidios, lo cual impactará directamente en las boletas de gas, ya que el precio del mismo es uno de los componentes de la tarifa final.
Además, se deben considerar los componentes de transporte y distribución, lo que incrementará aún más el impacto en las facturas.
Este aumento se aplicará tanto a los usuarios residenciales como a los denominados «servicio general», lo que implica que tanto hogares como comercios e industrias se verán afectados por esta medida.
El Gobierno busca así reducir el déficit fiscal y equilibrar las cuentas públicas, aunque esto implica un fuerte impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
Es importante destacar que estos aumentos en el gas se suman a otras subas en servicios públicos que se han implementado en los últimos años, lo que genera preocupación en la población.
Además, se espera que este incremento tenga un efecto en cadena, ya que el aumento en el costo del gas puede derivar en subas en otros productos y servicios.
Ante este panorama, diversos sectores se han manifestado en contra de esta medida, argumentando que afectará la economía de las familias y perjudicará la competitividad de las empresas.
Asimismo, se espera que este aumento genere un impacto en la inflación, lo que podría afectar aún más el poder adquisitivo de los ciudadanos.
En resumen, el Gobierno nacional ha dispuesto un aumento en el precio del gas que supera el 300%, dividido en tres tramos.
Esta medida, que comenzará a regir a partir del 1° de abril, impactará en hogares, comercios e industrias.
El objetivo es reducir el déficit fiscal, pero esto implica un fuerte impacto en el bolsillo de los ciudadanos, sumándose a otras subas en servicios públicos.