Este sábado, se abrió un nuevo capítulo en el conflicto diplomático que sostienen Javier Milei y Nicolás Maduro, con decisiones que afectaban al tránsito aéreo y la presencia de representantes en las sedes diplomáticas.
El Gobierno de la Argentina detuvo el envío de ocho gendarmes hacia Venezuela, cuya función era fortalecer el equipo de seguridad de la sede diplomática nacional en Caracas, donde permanecen resguardados en calidad de huéspedes seis dirigentes de la oposición nacional.
Finalmente, los efectivos de seguridad argentinos permanecieron en Buenos Aires a la espera de nuevas órdenes. Se aguarda una respuesta diplomática de Cancillería argentina ante el hecho.
El pasado 26 de marzo, el presidente Javier Milei enfrentó a Nicolás Maduro a través de un comunicado de la Oficina del Presidente donde expresó su «inquietud ante el deterioro de la situación institucional y los actos de hostigamiento y persecución dirigidos contra figuras políticas».
El cruce surgió a partir de que el Gobierno denunciara un corte de suministro eléctrico intencional en la embajada argentina en Caracas. Ante esta situación, advirtió que estará atento a «cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino».
Milei había decidido refugiar allí a seis opositores a Maduro. Serían Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González y un sexto dirigente cuyo nombre aún no trascendió. Todos ellos pertenecen a la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por María Corina Machado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prohibió que los aviones con matrícula de la República Argentina sobrevuelen el espacio aéreo venezolano. La restricción que se dio a conocer este lunes y no solo abarca a las aeronaves de Aerolíneas Argentinas, sino a todas las compañías que operan en el país.
La disposición impide los sobrevuelos de cualquier aeronave con matrícula argentina Lima Víctor (LV). Por esta decisión, ya fueron afectados algunos vuelos privados y comerciales.
La decisión de Venezuela fue tomada como una represalia tras la decisión de las autoridades argentinas de dejar que las autoridades estadounidenses se lleven del país el avión de Emtrasur Cargo, que estuvo meses retenido en Ezeiza y fue investigado por supuestos vínculos con el régimen de Irán.
Ante ello, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que se iniciaron acciones diplomáticas contra Venezuela por impedir el uso del espacio aéreo y lamentó el «perjuicio» que esa medida conlleva para el país. «Esto es una represalia que tomó el gobierno de Maduro por haber aceptado por parte del gobierno argentino la orden de confiscación de los Estados Unidos para el Boeing 747 de Emtrasur, vinculado a la Guardia Revolucionaria de la República de Irán», detalló el funcionario.
«Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo», afirmó. En el Gobierno ya iniciaron reclamos a través de la Cancillería ante las Naciones Unidas (ONU), y se espera que ese trámite llegue con urgencia a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que se ocupa de analizar este tipo de conflictos.